Concentración ante patronal para denunciar ?falsas expectativas? de trabajo

Representantes del sindicato CIG se han concentrado hoy ante la sede de la patronal gallega del metal con el lema ?no a la precarización del sector naval? para exigir que aclare la situación real y deje de ?generar falsas expectativas en la sociedad? ante una supuesta carga de trabajo futura en los astilleros.

El responsable del naval de CIG-Industria, César Rodríguez, ha trasmitido a los asistentes a esta concentración que ?no se puede hablar de recuperación ni dar falsas expectativas a los desempleados cuando sólo hay dos astilleros con carga de trabajo asegurada para dos o tres años?.

Rodríguez ha indicado que en los últimos meses disminuyeron de 2.600 a 2.000 los operarios con los que contaba el sector y que la época de crisis ha sido aprovechada por la patronal para ?precarizar el sector?.

Por ello, el sindicado ha solicitado por escrito a la patronal metalúrgica gallega Asime una reunión con sus directivos para analizar la realidad del sector, ya que considera que las declaraciones de los responsables parecen más destinadas a recibir financiación de la Xunta para organizar cursos de formación que a crear empleo.

El secretario general de Asime, Enrique Mallón, afirmó el pasado 1 de octubre en una conferencia de prensa de presentación de datos de los primeros cinco meses del año en el sector que la metalurgia representa el 21 % del producto interior bruto de Galicia, y aseveró que "hace falta más personal cualificado y no cualificado para poder formar" y añadió que "muchas empresas podrían duplicar su producción si tuviesen más personal".

CIG ha considerado que Mallón, que cifró en 3.000 los trabajadores que precisa la industria metalúrgica en su conjunto, mayoritariamente en el naval, lanzó cifras que no se ajustan a la realidad, ya que ninguna empresa del sector ha echado mano en los últimos años de trabajadores con formación y experiencia.

Asimismo, el sindicato ha lamentado que el personal se haya ido a otros países o sectores y no regresa porque no hay carga de trabajo real en los astilleros, salvo excepciones como Freire o Armón, que pueden garantizar una continuidad en su actividad.

.