Las fuertes broncas entre Boris Izaguirre y Carmen Lomana: «Es insoportable»
Este domingo tuvo lugar la octava noche de la tercera edición de «MasterChef Celebrity», el concurso culinario de Televisión Española.[…]
Este domingo tuvo lugar la octava noche de la tercera edición de «MasterChef Celebrity», el concurso culinario de Televisión Española. El programa se acerca ya a su final y el jurado, compuesto por Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samanta Vallejo, quiere comprobar hasta dónde están dispuestos a llegar los concursantes para convertirse en chefs.
En la entrega de este domingo «MasterChef Celebrity» se centró en las íntimas relaciones existentes entre la ópera y la gastronomía. Ya nada más comenzar, los concursantes entraron en las cocinas escuchando a Pavarotti y descurieron que el plató se había convertido en un teatro. Para la primera prueba, el jurado puso varias piezas clásicas como «La Traviata», «Carmen» o «La Boheme» y los aspirantes debieron cocinar platos asociados a cada obra. El primero en acertar fue Boris Izaguirre, que a los pocos compases reconoció «La Traviata» de Verdi.
El jurado abandonó las cocinas durante el proceso y probaron los platos a ciegas para adivinar de quién era cada receta. Haciendo compañía y asesorando a los aspirantes estuvieron «Las Retales» de la segunda edición del programa: Bibiana Fernández y Anabel Alonso. El que ganase la prueba conseguiría el delantal dorado, que otorga la inmunidad en esta gala, mientras que el peor iba directamente a la eliminación.
Había mucho en juego y los jueces lo notaron, ya que reconocieron que había mucho nivel en los platos presentados. Pepe Rodríguez dijo que los dos mejores eran los preparados por Antonio dell Atte y Boris Izaguirre, pero fue este último el que se llevó el delantal. La peor de la prueba fue Ona, que ya está acostumbrada a irse a la eliminación.
Izaguirre, además de salvarse de la eliminación, tenía la potestad de elegir qué concursantes trabajarían juntos en la prueba de equipos. El venezolano quiso juntar a Santiago Segura y a Mario Vaquerizo para «que haya un poco de conflicto». Por el mismo motivo dijo que quería que cocinasen en el mismo equipo Carmen Lomana y Antonia dell Atte, enemigas a muerte: «Me gusta el lío y ellas llevan el lío en la cara: son divertidas, conflictivas y divas...».
El destino para la prueba de exteriores fue este domingo Guadalajara, donde llegaron con la intención de cocinar con lavanda, una flor única e inconfundible codiciada por perfumeros de todo el mundo. Tanto el equipo rojo como el azul estuvieron capitaneados por el delantal dorado, y su tarea fue elaborar un menú de cuatro platos diseñados por el chef Enrique Pérez (una estrella Michelin) usando productos de la zona como el trigo negrillo, el corzo, la trufa o la lavanda. Para esta tarea contaron con la ayuda de Marta, la ganadora de la sexta edición de «MasterChef», que les explicó los beneficios de llevar una dieta saludable.
A Izaguirre se le atragantó su tarea como capitán del cocinado. Perdió los nervios en numerosas ocasiones y se vio desbordado por la situación. Sus subordinados tampoco confiaban demasiado en él y los miembros del jurado también criticaron su caótica gestión. Al poco de empezar a cocinar Izaguirre tuvo un encontronazo muy tenso con Antonia dell Atte. «¡Antonio, basta! No agregues más confusión a la que ya hay», gritaba fuera de sí Boris para sorpresa de Jordi Cruz: «Tú que eres muy del glamour y tienes la vena hinchada, ¿qué te pasa? Te va a dar un parraque».
No acabó de calmarse el escritor, a quien Lomana y Antonia le sacaron de quicio. Gritó mucho durante todo el cocinado y le suplicó ayuda a Jordi Cruz para sacar adelante los platos. «Carmen es insoportable», se quejó Izaguirre. La tensión entre Lomana e Izaguirre estuvo hasta el final en su punto máximo: «¡Esto lo voy a hacer yo Carmen!, tú tranquila, no te obsesiones», le volvió a chillar el venezolano, «te recuerdo que soy el capitán». «Me importa un bledo que seas el capitán», le soltó Lomana.
Los platos del equipo rojo, formado por Lomana, Antonia, Boris y Ona, fueron un desastre absoluto. El jurado no dudó en mandarles directos a la eliminación, a la que condenaron incluso al propio Boris pese a tener el delantal dorado. «Esto es gracias a vosotras, que sois unas compañeras fantásticas. Pensáis en vosotras mismas, y no en el equipo», dijo Boris, irónico, dirigéndose a Carmen y a Antonia. La primera le devolvió la puñalada diciéndole que era «un mal capitán, porque nos has confundido».
Para la prueba de eliminación el jurado quiso acercar los «superalimentos» (productos ricos en enzimas, vitaminas, minerales, antioxidantes, fibra y con pocas calorías) a los aspirantes. Debajo de una campana encontraron un «superalimento» del que tenía que adivinar su nombre y, en caso de equivocarse, deberían incorporarlo a su plato y levantar otra campana más. En caso de acertar, tendrían la opción de escogerlo como ingrediente principal o seguir jugando.
Al final el jurado se apiadó de Boris y lo salvó de la expulsión, quedando así la cosa entre Ona, Lomana y Antonia. La deliberación no les resultó muy complicada a los jueces, que decidieron mandar a su casa a Carmen Lomana.
