Manuela Carmena y el niño Genil

Todos los políticos a los que ha entrevistado María Teresa Campos en «¡Qué tiempo tan feliz!» son más jóvenes que[…]

Todos los políticos a los que ha entrevistado María Teresa Campos en «¡Qué tiempo tan feliz!» son más jóvenes que ella. Hasta Manuela Carmena. Hace meses preguntaron a Rita Maestre en «Vanity Fair» que en qué cosas discrepaba de su superiora en la Loca alcaldía. Este concepto no lo manejaron, pero es que echo de menos a un Mike Flaherty (Michael J. Fox) protegiendo al alcalde de todos los que quieren arruinar su carrera política (y de sí mismo por todas las veces que hace el ridículo). Pero volviendo a Carmena y Rita, esta contestó: «Tenemos estrategias distintas sobre cómo afrontar los medios de comunicación. Ella es menos mediática que yo». Es menos soleta. Manuela Carmena llegó después de Manuel Carrasco. También su OT llegó después. Actuó asimismo tras Pedro Martín, niño de «Got Talent». Es Toni Genil con cara de niño mono. Habla como él. Que tiene desparpajo, dicen. Si no fuera censurable decía yo lo que tiene.

La alcalde habló de «aquellos entonces». De su boda, del despacho de Atocha, de los 253 días en la loca alcaldía, de Rita («una joven excelente» que «va a dar mucho a esta sociedad»), del arzobispo («se parece al Papa», dijo Campos), de la limpieza, de pactos, de los Chunguitos o de «El emigrante» (tuiteamos hoy «tengo que hacerme un rosario con tus dientes de marfil» y nos empapelan como a Vitaldent). Ha promovido Podemos una campaña para defender a Carmena de los ataques de la casta. ¿Habrá sido su servicio de inteligencia quien ha puesto al niño Genil antes de la protegida? Cualquier cosa después era gloria bendita. Hay niños que sí deberían recoger colillas.


Publicidad

Más información

En portada

Noticias de