Cinco sesiones alcistas no permiten cantar victoria, pero ayudan
Cinco sesiones alcistas en el Ibex son sin duda una buena noticia para los accionistas. Sobre todo para aquellos inversores[…]
Cinco sesiones alcistas en el Ibex son sin duda una buena noticia para los accionistas. Sobre todo para aquellos inversores conservadores que mantienen en cartera "blue chips" del selectivo, de toda la vida, como Telefónica, Santander, BBVA, Iberdrola... con un horizonte a largo plazo. Parece que el peligro de volver a caídas abismales que el año pasado llevaron al índice a probar los 7.000 puntos se ha alejado.
Las posiciones bajistas y el riesgo de un impago del Estado han llevado al Ibex al peligroso umbral de los 10.000 puntos y a los analistas a alertar de nuevas bajadas. Los resultados de las empresas no han convencido ni calado en el sentimiento del mercado y vuelven a mandar las previsiones macroeconómicas.
Poco a poco, la solución europea a la crisis griega empieza a tomar cuerpo y el mercado empieza a digerir la rebaja de la calificación de la calidad crediticia del Tesoro Público español. El mantenimiento de los tipos de interés por parte del BCE y el aviso de que no se retirarán antes de tiempo las ayudas a la recuperación están calmando la angustia del inversor. Los analistas técnicos, como Lone, también coinciden en afirmar que volvemos a una senda alcista.
Sin embargo, la volatilidad sigue siendo extrema y no se debe cantar victoria hasta que el Ibex supere con volumen los 11.500 puntos. Reacción que debería venir respaldada por una recuperación de los dos grandes bancos, Santander y BBVA, que están limpios de deuda griega, al contrario que los bancos alemanes y franceses.