Tensión entre Gobierno y enfermeros aumenta tras decreto para frenar huelga
Los enfermeros portugueses reaccionaron hoy con protestas y el anuncio de acciones legales contra la decisión del Gobierno de poner[…]
Los enfermeros portugueses reaccionaron hoy con protestas y el anuncio de acciones legales contra la decisión del Gobierno de poner fin por decreto a la huelga del sector, que ha obligado a suspender miles de operaciones y mantiene en jaque a la sanidad pública lusa.
El Sindicato Democrático de Enfermeros Portugueses, uno de los convocantes del paro, anunció la presentación de una providencia cautelar para suspender la intervención gubernamental por considerar que carece de fundamento.
"Es una huelga lícita", sostuvo hoy Ana Rica Cavaco, portavoz sindical, quien defendió que no hay justificación para el decreto de intervención dictado por el Gobierno porque el colectivo ha cumplido con los servicios mínimos.
A su juicio, la tensión creada por la protesta responde a la actitud del Ejecutivo, que "al insistir en no negociar nos empujó a estas situaciones".
El decreto, que entra hoy en vigor, determina la "intervención civil" en la huelga de quirófanos al considerar que no se han cumplido los servicios mínimos.
La intervención es una medida extraordinaria reservada para situaciones "particularmente graves" y destinada a asegurar el funcionamiento de servicios esenciales, que se ha tomado apenas un par de veces en los 45 años de democracia portuguesa.
Según datos del Ministerio de Salud, solo durante los dos primeros días del paro fueron canceladas 650 operaciones, el 57 % de las intervenciones programadas.
Los portavoces sindicales evitaron hoy pronunciarse sobre medidas alternativas de presión, como la fórmula de no presentarse a sus puestos de trabajo que se ha barajado de manera informal en redes sociales.
Una amenaza "intolerable" a juicio del presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, quien considera también que una huelga debe financiarse con fondos de procedentes de los militantes del sindicato y no mediante "crowdfunding" (financiación popular).
Convocada por el Sindicato Democrático de los Enfermeros de Portugal (Sindepor) y la Asociación Sindical Portuguesa de los Enfermeros (ASPE), la protesta arrancó el 31 de enero en siete hospitales públicos con la perspectiva de llegar hasta el 28 de febrero y la posibilidad de extenderse hasta octubre para coincidir con las elecciones legislativas.
La huelga es inédita tanto por su duración como por la recogida de fondos a través de una plataforma de "crowdfunding".
La primera fase del paro de enfermeros, en noviembre y diciembre de 2018, obligó a aplazar cerca de 8.000 cirugías.EFE
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