Editorial | El Nobel de Claudia Goldin es una victoria para mujeres y hombres

Claudia Goldin, la primera mujer que gana en solitario el Premio Nobel de Economía, abre camino al identificar los obstáculos a la igualdad de género y cómo superarlos

Claudia Goldin, durante un foro de Harvard.

Las mujeres tienen un inmenso potencial para hacer que el mundo entero sea más próspero, pero a pesar de décadas de progreso, ese mismo potencial aún no se ha materializado plenamente.

Claudia Goldin, profesora de Harvard, ha dedicado su carrera a esclarecer no sólo los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres, sino también a cómo superarlos.

Por estos esfuerzos, es la merecida ganadora del Premio Nobel de Economía 2023.

Goldin es una pionera a múltiples niveles. De los 93 galardonados desde la creación del premio en 1969, es la tercera mujer (y la primera en recibir el premio en solitario) del palmarés; fue la primera profesora titular del departamento de economía de Harvard.

Y en una época en la que los principales académicos se centraban en construir modelos matemáticos elegantes, pero a menudo profundamente erróneos de la economía, ella se dedicó al minucioso trabajo de recopilar y analizar datos empíricos para establecer la verdad.

Tras estudiar los mecanismos de la esclavitud y el coste de la Guerra Civil estadounidense, se centró en el tema que definiría su carrera: las mujeres y el trabajo.

Goldin subraya a menudo lo lejos que han llegado las mujeres, pero su investigación también cuantifica las luchas que quedan por librar

Analizando datos que se remontan a finales del siglo XVIII, descubrió (entre otras cosas) que la participación de la mujer en el mercado laboral no aumenta necesariamente con el crecimiento económico y que la educación por sí sola no elimina las diferencias salariales entre hombres y mujeres.

Así pues, se necesitan otras políticas para ayudar a las mujeres y a la economía a alcanzar su pleno potencial.

Dependiendo de la situación de cada país, éstas pueden referirse a las expectativas de las mujeres, el acceso a los anticonceptivos, las funciones parentales o la flexibilidad laboral.

Las ideas de Goldin han contribuido a orientar los esfuerzos de los responsables políticos para promover la igualdad de género, que, de lograrse, podría aumentar en más de un 50 por ciento la producción económica de algunos países al ampliar la mano de obra y asignar mejor el capital humano, según una estimación.

También podrían aumentar los ingresos de hombres y mujeres.

Sin embargo, la adopción de medidas claramente beneficiosas, como las ayudas para guarderías, sigue siendo desigual, sobre todo en su país natal, los Estados Unidos, que el mes pasado permitió que expiraran los fondos de emergencia para guarderías de la época de la pandemia, lo que podría dejar a millones de personas en la estacada.

Las mujeres siguen ganando menos que los hombres, sobre todo en profesiones bien pagadas como el derecho y las finanzas

Aparte de su investigación, Goldin ha tratado de abordar una marcada disparidad en su propio campo: las mujeres constituyen la mayoría de los estudiantes universitarios, pero sólo una de cada cuatro se especializa en economía.

Fiel a su estilo, la iniciativa de Goldin -que incluye, por ejemplo, sesiones informativas específicas y tutorías- se ha convertido en una de las más importantes de su campo.

Aunque hasta ahora los resultados han sido desiguales, ha impulsado la matriculación de mujeres en economía en algunas universidades y proporcionado a otras información valiosa sobre la mejor manera de proceder.

Aunque Goldin subraya a menudo lo lejos que han llegado las mujeres, su investigación también cuantifica las luchas que quedan por librar. Las mujeres siguen ganando menos que los hombres por el mismo trabajo, sobre todo en profesiones bien pagadas como el derecho y las finanzas, que exigen muchas horas de trabajo y mucho tiempo presencial.

Al medir responsablemente el problema, ayuda a que sea posible seguir avanzando. Las mujeres tardarán más tiempo en lograr una verdadera igualdad en el lugar de trabajo.

Pero cuando eso ocurra, ellas y todos los que se benefician de sus contribuciones tendrán que agradecérselo en gran medida a Claudia Goldin.

En portada