El supersueldo del superbanquero: el caso de Jamie Dimon en JPMorgan

En 2021, el director ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, cobró una retribución superior a los 84 millones de dólares. Una retribución que se gana una alerta de controversia de Glass Lewis

En 2021, el sueldo de Jamie Dimon, director ejecutivo del gigante de la inversión JPMorgan, superó holgadamente los 84 millones de dólares.

La retribución es lo suficientemente boyante como para que Glass Lewis, uno de los mayores proxy advisors del mundo, haya destacado la controversia que genera la cuantía de cara a la junta de accionistas que JPMorgan celebrará el 17 de mayo.

Los salarios de muchos altos ejecutivos de Wall Street se elevaron considerablemente el año pasado debido a una oleada de primas que tenían como objetivo retener a los directivos en sus puestos.

En el caso de Dimon, la subida de su sueldo a mediados de verano caldea el ambiente de cara a la cita con los accionistas del banco de inversión.

52 millones para retener al jefe de JP Morgan

“El mercado de talentos ejecutivos de Estados Unidos, ya conocido por el exceso de pagos, se calentó con empresas que entregaron premios para proteger su base de liderazgo de los competidores”, explica Glass Lewis en su alerta de controversia.

Incluso aunque los bancos ‘too big to fall’ dicen sentir la presión financiera de los últimos ejercicios en sus cuentas, las mayores entidades estadounidenses se animaron a incentivar con subvenciones “considerables” para hacer que sus altos ejecutivos se queden o que estos sean demasiado caros para retenerlos. El resultado, según Glass Lewis, ha sido “otro aumento de las pagas” de los ejecutivos.

El consejo de JPMorgan anunció el 20 de julio del año pasado una retribución de más de 52,6 millones de dólares para Dimon, alegando “la importancia de su administración continua y duradera” y para dar continuidad al “liderazgo y la planificación de la sucesión de la gerencia en medio de un entorno altamente competitivo en el panorama de liderazgo ejecutivo”.

Dimon, que lleva 17 años al frente de JPMorgan, percibió en total cerca de 84,5 millones de dólares en el conjunto del año.

“El señor Dimon es seguido de cerca en los medios de comunicación financieros. Su retribución se hizo eco de primas similares otorgadas al liderazgo en otros bancos como Goldman Sachs, que citó, entre otras cosas, la competencia en “sectores menos tradicionales que la industria financiera” por el talento ejecutivo”, destaca Glass Lewis.

En contra de la remuneración

En su informe proxy para la junta de JPMorgan, Glass Lewis recomienda votar en contra del informe de remuneración a voto consultivo, una de las propuestas recogidas en el orden del día de la cita del día 17.

El proxy advisor alega que las subvenciones son excesivas y que existe una “desconexión” entre los sueldos y el rendimiento ofrecido por los directivos.

A diferencia de la normativa española, que obliga en las juntas de accionistas a realizar un voto consultivo sobre la retribución del Consejo, en Estados Unidos es una cuestión opcional. 

Así, Glass Lewis pone el foco en Dimon, al que da un toque de atención. Sin embargo, tiene la difícil tarea de convencer a entidades como Vanguard, Blackrock y State Street, los tres mayores accionistas de JPMorgan, que tienen en su poder casi una quinta parte del capital accionarial.

A favor de un presidente independiente

El proxy advisor también votará, por el contrario, a favor de otras dos propuestas que se someterán a votación durante la junta.

Una de ellas, en torno al derecho de convocar juntas extraordinarias, que varía en función de cada país. En este caso, Glass Lewis considera que un umbral del 10 por ciento de las acciones para convocar una junta extraordinario es “apropiado”, en lugar de los mayores porcentajes que estipula JPMorgan en sus procesos.

Por otra parte, y a diferencia de la recomendación de voto en contra que propone el consejo de JPMorgan, Glass Lewis recomienda votar a favor de la propuesta para designar un presidente independiente.

“Puede supervisar mejor a los ejecutivos de una empresa y establecer una agenda favorable para los accionistas”, señala el proxy advisor.

Ahora en portada