Directora financiera de Atlantic Copper durante 26 años, ascendida a directora general hace uno, Macarena Gutiérrez ha logrado medrar en uno de los sectores con menor presencia femenina: la minería.

Perseverante, se somete a esta entrevista todavía afectada de la ciática que este verano le imposibilitó realizar el Camino de Santiago pero que no le impedirá cumplir con sus compromisos laborales en Munich y Londres, en los próximos días.

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La entrevista de María Gómez Silva:

Enhorabuena por el premio de Womenvalue.

Gracias. Siento muchísimo orgullo y agradecimiento, sobre todo viendo a las personas con las que comparto estos premios, que son portentos del área financiera, del área fiscal y del M&A. Todo un reto para seguir creciendo. 

Me llama la atención que varias de las premiadas y de las miembros del jurado comenzaron su carrera en la consultoría, ¿es una buena escuela para las mujeres?

Es una gran escuela. Mi verdadero aprendizaje estuvo en Arthur Andersen, la consultora donde entré nada más terminar la carrera. Tiene una metodología de trabajo, de enseñanza y de aprendizaje tal que, hoy en día, sigo aplicando muchas técnicas que allí aprendí. 

«Hay que invertir en ayudas al cuidado de los hijos y de los mayores para favorecer la igualdad»

Macarena Gutiérrez

De ahí pasó a Atlantic Copper, donde se ocupó de la dirección financiera, algo que ejercen pocas mujeres. ¿qué le atrajo de ello? 

Cuando era joven, no había muchas carreras para elegir, así que estudié ADE y me especialicé en auditoría. Luego, en los cuatro años de consultoría, me encantó la posibilidad de analizar toda la empresa desde el área financiera. Cuando decidí que quería buscar nuevos retos, tuve suerte de que Atlantic Copper me hiciera una oferta en el área financiera y de control. Es la que te permite conocer toda la empresa: las compras, las ventas, los costes… Todos los meses analizas la estrategia al completo.   

No solo la dirección financiera suele estar en manos de hombres, sino que ocurre lo mismo con el sector de la minería, ¿por qué? 

Es un sector históricamente muy masculinizado, con menos del 15 por ciento de mujeres. Como la construcción, hace falta meter mucha tecnología en el área operativa para que la fuerza no sea un activo necesario para llevar a cabo la profesión.

Gracias a esa tecnología, empieza a haber operarias de grúas y de camiones. Está rompiendo esas barreras y nuestra empresa es modelo en ese sentido. En el comité de dirección somos un 50 por ciento de mujeres y un 33 por ciento en supervisión, aunque en el área operativa estamos por debajo del 15 por ciento.

«Siempre debería haber una mujer entre los candidatos a una promoción o puesto de trabajo»

Macarena Gutiérrez

¿Y cómo lo habéis hecho?

Primero, aplicando esa tecnología para que cualquier persona pueda ser operario en un sector como este. Después, lo siguiente es dar a conocer el sector en general. Estas últimas crisis nos han servido para poner encima de la mesa la importancia de la minería.

Porque Europa y España son deficitarias en recursos naturales y, con el Covid-19, nos hemos dado cuenta de que no podemos depender de países como Rusia o China. Además, en España hay minería metálica. Es el segundo productor de Europa, después de Polonia.

¿Crees que los departamentos de RSC y la legislación tienen que imponer medidas para favorecer una mayor presencia femenina? 

Sí. No estoy a favor de las cuotas de manera generalizada porque, si tienes un candidato mejor que es hombre, por qué vas a elegir a una mujer. Sin embargo, cuando haya una promoción o puesto de trabajo, siempre debería haber una mujer entre los candidatos y, si no se elige a la mujer, se debería explicar por qué. Así se evitarían los sesgos inconscientes. 

¿Y qué se puede hacer con la maternidad, percibida como un obstáculo en las carreras de las mujeres?

Hay que luchar por no tener que renunciar a nada, ni a una carrera profesional ni a una maternidad. Hay que invertir en ayudas al cuidado de los hijos y los mayores y luego mejorar en productividad. Siendo productivo, en 8 horas se puede sacar mucho trabajo adelante.