La cúpula del Green Deal no invierte en ESG

Ni Ursula von der Leyen ni Frans Timmermans exponen su patrimonio a activos ESG. Una de las excepciones sería Josep Borrell, que siente una cierta inclinación por las acciones con altos rating ESG

La Comisión Europea (CE) ha reorientado su hoja de ruta net zero como consecuencia ineludible de la guerra de Ucrania. La anterior estrategia de descarbonización, Fit for 55, se ha transformado en un plan, Repower EU, diseñado no solo para reducir la dependencia energética comunitaria; también para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono.

El nuevo marco de referencia propuesto por Bruselas supone añadir 270.000 millones de euros en inversiones adicionales para las arcas con el objetivo de remodelar y reducir el consumo de energía en Europa. 

El ahorro energético está centrado principalmente en la disminución del consumo de gas, del que Rusia es el principal proveedor, en el petróleo y en el carbón. A su vez, se busca un mayor impulso a las fuentes renovables llamado a ser definitivo para asentar el crecimiento del sector.

Pese a la ambición de los planes, los líderes de la CE que ha diseñado la nueva estrategia no tienen inversiones sostenibles o alineadas con la transición. Y aquellos de los que sí constan inversiones, no están precisamente clasificadas como ‘verdes’ según la normativa europea.

El conflicto de intereses

Acceder a la declaración de bienes e intereses de personalidades como la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, así como de la cúpula del Gobierno comunitario, está al alcance de unos ‘clicks’. Basta con acceder al portal de transparencia de la CE.

Los datos sirven para indicar todos los activos financieros que pueden ser susceptibles de provocar un conflicto de intereses, como cuentas bancarias, bienes inmobiliarios, préstamos, pero también productos de inversión como fondos. Los miembros de la CE están obligados, además, a declarar aquellas inversiones que superen los 10.000 euros.

En la mayoría de declaraciones de la cúpula comunitaria no aparecen tenencias, tanto de fondos como de acciones, que estén por encima de esa cantidad.

Siguiendo el organigrama, tanto Ursula von der Leyen, como el resto de vicepresidentes europeos, como el autor del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, no tiene inversiones publicadas.

Tampoco nombres relevantes como Margrethe Vestager o Maros Sefcovic. Solo hay un alto crgo que sí invierte, el caso de otro vicepresidente, Josep Borrell, aunque su enfoque no está vinculado hacia la inversión sostenible y responsable (ISR).

Borrell apuesta por el IBEX 35

El dirigente español cuenta con varias inversiones en su declaración y sí se puede notar alguna inclinación hacia la sostenibilidad, con su apuesta por BBVA, Caixabank o Iberdrola -todas ellas empresas con sólidos rating ESG-.

Así, Borrell aglutina 9.326 acciones del banco español BBVA, que a su vez están valoradas en unos 55.000 euros.

El resto de sus inversiones lo completan dos planes de pensiones; uno con Caixabank, con un patrimonio de más de 80.000 euros, y otro con Fonditel con más de 90.000 euros. A ellos se suma un fondo cotizado -ETF- en el que cuenta con una inversión cercana a los 35.000 euros.

Se trata del fondo Lyxor IBEX 35 (DR) UCITS ETF, un producto que no está clasificado bajo el Reglamento de Divulgación (SFDR) europeo y que no tiene mandato sostenible. En su lugar, la exposición se centra en valores del IBEX 35.

Iberdrola y el Banco Santander ocupan una cuarta parte de la cartera, seguidos de valores de gran capitalización españoles como Inditex, BBVA y Cellnex. El principal motor del ETF es el sector financiero doméstico, que ocupa un peso del 25 por ciento.

También mira más allá de España, ya que contaría con acciones de la alemana Bayer. En total, con 184 títulos valorados en más de 8.600 euros.

Sin inversiones entre los comisarios

La escasez de inversiones en las declaraciones de intereses también es una tónica común entre los comisarios europeos, cuyo cargo se sitúa un escalón por debajo de los miembros de la vicepresidencia comunitaria.

Solo el comisario de Comercio -a su vez, vicepresidente comunitario- Valdis Dombrovskis cuenta con una participación del 50 por ciento en la empresa Land Development, radicada en su Letonia natal.

Este es el único caso de inversión relacionada con la sostenibilidad, ya que el modelo de negocio de la compañía está centrado en el uso eficiente de la tierra para el desarrollo de una agricultura sostenible.

Sin embargo, no se da la situación en nombres propios que han participado en la elaboración de la estrategia ‘verde’ europea. Son los casos del comisario de Comercio Interior, Thierry Breton o sus homónimos en Agricultura, Janusz Wojciechowski, y Energía, Kadri Simson.

Mención aparte para la comisaria de Agricultura y Seguridad Alimenticia, Stella Kyriakides, que ostenta una participación de casi 7.000 acciones del Banco de Chipre valoradas en 10.000 euros, más de 100.000 euros en bonos de la misma entidad y deuda de la franquicia estadounidense Starbucks, y un 13 por ciento de la firma de consultoría Triantafyllides Estates, un paquete con un valor de 50.000 euros.

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