España, entre los países que piden acelerar la energía solar en la UE

España, Austria, Bélgica, Lituania y Luxemburgo reclaman a Bruselas que se acelere la construcción de 1.000 gigavatios de energía solar para 2030

La Unión Europea (UE) está obligada a establecer un ambicioso objetivo de impulsar su capacidad de energía solar en toda la región comunitaria, a medida que busca liberarse de la gran dependencia del gas ruso. Ese es, al menos, el objetivo de cinco estados miembros, entre los que se encuentra España.

Según un estudio conjunto firmado junto a los gobiernos de Austria, Bélgica, Lituania y Luxemburgo, la UE debería tener al menos 1.000 gigavatios (GW) de potencia fotovoltaica instalada para 2030. El informe se remitió al jefe climático del bloque europeo, Frans Timmermans, y a la comisaria de Energía, Kadri Simson.

La Unión Europea puede desplegar al menos 70 millones de paneles solares para finales de esta década, según consta en el informe. “Los paneles deberían ser norma para las casas que se construyan en el futuro y para aquellas en las que se esté realizando una renovación importante”, señala la carta firmada por los ministros de Energía de los países mencionados y a la que tuvo acceso Bloomberg.

Objetivo: cortar lazos con Rusia

“Cada panel fotovoltaico reduce de manera inmediata y directa nuestra dependencia energética de Rusia”, explica el documento.

La carta llega apenas unas semanas antes de que la Comisión Europea se reúna para esbozar su plan para reducir precisamente esa enorme dependencia del gas ruso.

El bloque comunitario perfilará una batería de medidas, como acelerar el desarrollo de las energías renovables o reducir la burocracia que se necesita para construir parques eólicos y solares. También se lanzará una campaña dirigida al ahorro de energía por parte de los consumidores.

Medidas, en cualquier caso, diseñadas para frenar la reciente volatilidad que afecta especialmente al mercado eléctrico, y cuyas implicaciones se están recrudeciendo.

La amenaza de los cortes de suministro

La invasión de Rusia a Ucrania y los temores de un potencial corte de suministro de gas -algo que ya sufren países como Bulgaria y Polonia- ha propiciado que la UE busque fuentes alternativas a los combustibles fósiles.

Y también a poner en marcha medidas para acelerar la transición energética a largo plazo. Los ambiciosos planes para tener 1.000 GW estarían cerca de multiplicar por 10 la capacidad del año pasado. En 2021, la UE tenía alrededor de 166 GW de capacidad solar instalada, según los datos de BloombergNEF.

Los miembros de la UE también piden que al menos el 75 por ciento de los paneles solares se construyan dentro del bloque, lo que ayudaría a su vez a impulsar una mayor independencia de China, actualmente, el mayor productor de energía fotovoltaica del mundo.

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