Brasil: el territorio de moda con credencial sostenible

Un fondo sostenible especializado en Brasil, gestionado por BNP Paribas, es líder en rentabilidad. Y otros productos especializados en Latinoamérica también destacan

Brasil es una de las regiones donde los fondos con buenas notas en sostenibilidad capearon mejor la volatilidad provocada por la guerra de Ucrania en el primer trimestre.

Tanto la economía como las acciones brasileñas se han beneficiado de los elevados precios de la energía y de las materias primas que se han registrado tras la invasión rusa, y que han sido uno de los principales motores de los fuertes retornos en los parqués.

El índice Bovespa, principal referencia de la Bolsa de Sao Paulo, suma un 16 por ciento este año frente a los retrocesos de las bolsas europeas. El Eurostoxx 50, el mayor indicador del continente, acumula una caída del 9 por ciento en el mismo periodo; el IBEX 35, principal selectivo español, ha perdido un 3 por ciento. 

En este escenario, algunos productos con altas notas de sostenibilidad de acuerdo con Morningstar (deben contar con al menos tres globos) se destacan y, además, están gestionados siguiendo criterios de sostenibilidad.

Brasil, ganador en el primer trimestre

“Brasil es un mercado interesante que puede beneficiarse dado su perfil rico en materias primas, sus atractivas valoraciones y su relativo aislamiento del conflicto de Ucrania”, explican en un comentario reciente los analistas de Natixis.

“Esto último se debe a que las energías renovables ya representan más del 80% del mix eléctrico de Brasil, y a la marginal exposición comercial a Rusia”, apuntan desde la gestora. Un informe de Bank of America (BofA) sobre el primer trimestre situó a Brasil como uno de los ganadores en ese periodo junto al petróleo y las reservas energéticas.

El fondo BNP Paribas Brazil Equity, que suma un 39 por ciento este año, está clasificado como artículo 8 según el Reglamento de Divulgación (SFDR), la segunda categoría sostenible según la normativa europea. Sustainalytics, la división de rating ESG de Morningstar, le concede 26 puntos que corresponden a un nivel medio en función de sus métricas de riesgos, pero la ‘nota’ sigue estando por encima de la media de su marco de referencia.

Se trata, por tanto, de un fondo ‘verde claro’ con exposición al índice de MSCI Brazil 10/40, en el que se integran cerca de 50 valores de la bolsa brasileña que están sujetos a la normativa UCITS III. Su composición cubre aproximadamente el 85 por ciento de la capitalización de mercado de Brasil, según explica MSCI.

Su rendimiento en 2022 supera al del último año, en el que la revalorización desciende del 40 por ciento al 23 por ciento desde abril del año pasado, lo que refleja el buen comportamiento que ha propulsado la rentabilidad del fondo de BNP Paribas.

Sin exclusiones de sectores

La cartera del fondo está diversificada principalmente en tres sectores, siendo el financiero el que ocupa un mayor espacio con más de un 27 por ciento. 

El mayor banco brasileño, Banco do Brasil, es el principal valor de la cartera con cerca de un 6 por ciento, y entre las diez mayores posiciones figuran algunas de las mayores entidades financieras del país como Itaú Unibanco, Banco Bradesco y Hapvida.

La apuesta del Sistema Financiero Nacional (SFN) por la integración de la ESG se hizo patente hace unos meses, cuando el banco central anunció que realizaría por primera vez los test de estrés climáticos a las entidades. Pruebas que llegarán concretamente en este mes de abril, según dijo el presidente del BC Roberto Campos Neto en noviembre, durante la presentación del primer Informe sobre Riesgos Sociales, Ambientales y Oportunidades (RIS).

Algo que ha motivado que la banca se meta de lleno en su apuesta por la inversión responsable: todos los bancos que aglutina el fondo de BNP Paribas cuentan con altas notas en sostenibilidad por parte de los principales proveedores de rating.

Sin embargo, el fondo no aplica una política de exclusiones e incluye algunos sectores que generan controversias ESG como el petrolero o el minero. Sin embargo, existen oportunidades en la transformación de algunos valores, como defienden algunas voces desde la industria de la gestión de activos.

Vale, el mayor productor de mineral de hierro de Brasil, es el segundo valor de la cartera con un 5,5 por ciento del total. Pese a las problemáticas relacionadas con el medio ambiente, un accidente en 2019 que causó la muerte de 250 personas supuso un antes y un después para la compañía, y obligó a remodelar principalmente su gobernanza, según explica Stephen Rüegg, especialista de crédito de la gestora Pictet.

Petrobras, uno de los mayores exportadores de crudo de Latinoamérica, está presente entre los diez mayores valores de la cartera del fondo con un 3 por ciento, pero tiene altos ratings en ESG gracias a sus objetivos de descarbonización, que pasan por reducir en un 25 por ciento sus emisiones para 2030.

Latinoamérica, alternativa para ganar a doble dígito

Si bien Brasil es la economía dominante al suponer un 60 por ciento de la renta variable de Latinoamérica, la propia región ofrece alternativas de inversión con las que también ganar a doble dígito en 2022.

“Latinoamérica es una cobertura barata contra el alza de las materias primas y la geopolítica”, explican los analistas de Etoro.

Otro fondo de BNP Paribas, Latin America Eq Cl Eur C, ha ganado más de un 30 por ciento este año según los registros de Spainsif gracias a replicar el rendimiento del índice MSCI EM Latin America 10/40.

Según BNP, el foco está en acciones de empresas latinoamericanas que tengan en cuenta la integración de los procesos ESG. Al igual que su ‘hermano’ brasileño, el fondo también está clasificado como artículo 8 según el SFDR.

Su composición, por el contrario, no es pública, pero sí algunos de sus ratings: Sustainalytics sitúa su perfil de riesgo en una zona media, también de 26 puntos, mejor que la media de sus equivalentes.

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