Indra deja atrás su crisis de gobernanza

Indra encadena un mes de fuertes subidas tras el carpetazo del mercado a su crisis de gobernanza

Marc Murtra, presidente de Indra

La herida bursátil que Indra se autoinfligió a finales de junio, después de que hasta 7 consejeros abandonaran su puesto en 5 días entre destituciones y dimisiones provocadas por el golpe de mano de la Sepi y Amber, ha quedado zanjada a ojos del mercado.

Un carpetazo a la crisis declarado no solo porque Indra encadenó una subida bursátil del 17 por ciento en el último mes, sino también porque los buenos resultados de la empresa fueron el principal catalizador de estas subidas, desplazando el foco de los inversores de sus intrigas de gobernanza.

La incertidumbre sobre la gobernanza da paso a otras preocupaciones

«En nuestra opinión, el mercado ha dejado atrás la crisis y confía en el nuevo Consejo. De hecho, la cotización ha subido un 17 por ciento en el último mes, después de la caída de casi el 30 por ciento tras la crisis de la Junta de de junio», explicó a Social Investor el analista de GVC Gaesco, Juan Peña.

«Aún queda por recuperar algo más de un 10 por ciento desde los valores previos a la Junta, pero la compañía está en proceso de recuperar dichos niveles», agregó.

A ojos del experto, las perspectivas de la compañía son positivas de cara a los próximos meses, lo que le llevó a augurar que «le podría quedar un recorrido al alza adicional del 20 por ciento».

Un pronóstico que se apoyó en el hecho de que «las cifras presentadas son positivas, aunque estaban descontadas en el guidance para 2022 que la compañía dio al mercado en el mes de julio».

Así pues, Peña apuntó que el foco de la empresa de soluciones tecnológicas y de sistemas de defensa estará en elementos como su control de costes, o su posición en el mapa militar europeo, así como en una posible separación de sus negocios principales, sobre la que afirmó que «puede que en 2023 se tengan más noticias».

Unas preocupaciones que nada tenían que ver con la gobernanza de la empresa, un factor de riesgo que tampoco ocupó espacio en el informe sobre Indra publicado por Goldman Sachs esta semana, que señaló:

«Los principales riesgos al alza y a la baja para nuestra opinión y nuestro objetivo de precio son: la obtención de grandes contratos, las sinergias de adquisiciones superiores o inferiores a las previstas, la gestión de la deuda, una mayor o menor resistencia en mercados finales como Europa y LATAM, y la ejecución del plan de reestructuración de la empresa».

Un daño reparado a tiempo

El cambio de tercio en las preocupaciones por parte de los expertos también se reflejó en opiniones como la de Iván San Félix, analista de Renta 4.

Si bien el experto indicó en junio, tras los sucesos en el fuero interno de Indra, que «el escenario era muy incierto para la cotización», esta semana se limitó a apuntar que la empresa «está bien encaminada para superar ampliamente los objetivos del año», después su publicación de resultados.

Una premisa que desgranó a petición de Social Investor, afirmando que «el principal problema ya lo han resuelto, que es recomponer el consejo de administración, además, haciéndolo en la forma y en el tiempo en que dijeron que lo harían».

Una resolución que, a ojos del experto, obliga a dar tiempo a la nueva junta, para «ver qué medidas van tomando, y si los inversores entienden la estrategia que sigue la compañía».

«Al final la credibilidad te la ganas día a día y bueno, lo importante es que se vea que el consejo está alineado con los intereses de los accionistas, que quieren maximizar el valor, y que sus decisiones van encaminadas a eso», agregó San Félix.

El analista, por tanto, consideró que los inversores deberán estar atentos «y ver qué pasa con el dividendo, ya que la compañía se ha desapalancado, tiene un nivel de deuda muy bajo, y tiene capacidad de sobra para reinstaurar el dividendo después de unos 8 años».

«Son temas importantes a tratar y van a marcar el futuro de la compañía», concluyó San Félix, añadiendo que el nuevo Consejo de Indra «tendrá que empezar a tomar decisiones y no dejar las cosas para más adelante».

Esta idea de que el impacto sobre la reputación de Indra es cosa del pasado, también se compartió desde el asesor de voto Corporance.

“La crisis de gobernanza ya ha sido descontada por el mercado”, compartió el CEO de la entidad, Juan Prieto, añadiendo que «la esperanza de que se obligara a lanzar una OPA era remota y se ha desvanecido».

El experto, sin embargo, también resaltó que «eso no quita para que se haya hecho daño a la reputación de la compañía y a uno de los pilares del gobierno corporativo, la independencia en el consejo, al reemplazar consejeros independientes hostiles por otros».

Un daño que Prieto, de igual manera que San Félix, considera que Indra ha reparado de momento, actuando «de forma impecable en la selección de los nuevos consejeros y demás medidas aprobadas en la última junta».

Indra gana enteros a ojos de los analistas

Las impresiones de estos expertos, además, parecían resonar también en las valoraciones de precio objetivo hechas por otras firmas integrantes del consenso de analistas a cargo de monitorizar a la compañía, que subieron ligeramente el precio objetivo para sus títulos.

Société Générale, por ejemplo, elevó en 0,2 euros el precio objetivo para los títulos de la cotizada del IBEX 35, elevándolo hasta los 14,5 euros, después de un recorte de julio y octubre que bajó el mismo desde los 16,10 hasta los 14,3 euros.

Oddo, mientras tanto, subió el precio objetivo de Indra hasta los 12,6 euros durante esta semana, después de haberlo reducido de los 15,7 a los 12 euros en junio.

Unas subidas que, conjuntamente a las hechas por otras firmas como Alantra Equities, o JB Capital Markets, consiguieron elevar el precio objetivo promedio de Indra hasta los 12,12 euros.

El mercado está dando al nuevo Consejo de Indra el beneficio de la duda tras su reestructuración, y queda a la espera de anuncios que den validez a este gesto.

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