Coca-Cola se defiende de los proxy

Coca-Cola Europacific Partners teme otra junta compleja. La embotelladora que lidera Sol Daurella ya tuvo algunos roces en la junta de 2021 y la historia puede repetirse este año

Coca-Cola Europacific Partners (CCEP), embotelladora en España de la multinacional de bebidas, tiene varios frentes abiertos de cara a su junta de accionistas del próximo 27 de mayo.

La cita tendrá muchas similitudes con la del año pasado, en la que varios puntos del orden del día encontraron el rechazo de un porcentaje significativo de accionistas.

Ahora, la oposición llega por parte de ISS, uno de los mayores proxy advisors del mundo, que ha mostrado su rechazo a varias propuestas de votación entre las que se incluyen el informe de remuneración del consejo o la reelección de consejeros, que ya fueron dos de los principales puntos de fricción en 2021.

La remuneración, a examen

El primer conflicto surge en la propuesta número 2, la aprobación del informe de remuneración del Consejo, según informó el lunes la división de Coca-Cola en un comunicado remitido a la CNMV, en el que defiende su postura.

El año pasado, esta propuesta ya encontró el rechazo de algo más de un 15 por ciento del accionariado, cinco puntos más que el porcentaje que se considera elevado en las juntas de accionistas.

El documento somete a votación los sueldos de la cúpula de CCEP, vinculados a los objetivos de negocio y, principalmente, al rendimiento para los inversores de la compañía. Incluye, además, los planes de incentivos para los directivos, que ha sido uno de los puntos candentes para gigantes de Wall Street como JP Morgan.

Según defiende Coca-Cola, todos los esquemas de incentivos están basados en objetivos “exigentes” y están, a su vez, “en línea con las mejores prácticas”. Sin embargo, ha encontrado el rechazo frontal de ISS.

El proxy recomienda votar en contra de la propuesta alegando que el plan de incentivos a largo plazo (LTIP, en inglés) supuso un nivel de adjudicación máxima del 45 por ciento en 2019, algo que “no está en línea con las mejores prácticas” de la normativa que estipula Reino Unido.

Así, el impacto del LTIP ha sido “significativo”, ya que el plan supone adjudicar 2,35 veces el salario de cargos como el consejero delegado de la compañía, Damian Gamell.

Por su parte, Glass Lewis recomienda votar a favor de la propuesta. “Reconocemos la experiencia positiva de los accionistas y empleados en los últimos años a pesar del impacto del Covid-19. Reconocemos su valor respecto a la continua incentivación de los ejecutivos”, argumentan.

Dos consejeros españoles, señalados

Otro de los puntos conflictivos afecta directamente a dos consejeros españoles: el director de marketing a nivel global, Manolo Arroyo, y Mario Rotllant, vicepresidente del mayor accionista de CCEP, Olive Partners.

Según Coca-Cola, la reelección de ambos consejeros es “adecuada” ya que ambos son representantes de los dos principales accionistas y no afecta al desarrollo del comité de remuneraciones, que deja la puerta abierta a incluir consejeros no independientes y respetar solo una mayoría de independientes.

 “Es natural que estos accionistas quieran opinar sobre la remuneración de los altos ejecutivos, y no existe conflicto de intereses con otros accionistas”, explica la compañía.

Sin embargo, ISS recomienda votar en contra de la propuesta al considerar que el comité de remuneraciones debe estar integrado únicamente por consejeros independientes, y no con intereses en la propia compañía.

El año pasado, más de un 12 por ciento de los accionistas votaron en contra de la reelección de Rotllant, mientras que solo un 0,73 por ciento lo hizo en contra de Arroyo. Sin embargo, la reelección de otras consejeras como Dagmar Kollman, miembro a su vez de juntas de bancos como Citigroup y empresas como Deutsche Telekom, encontró entonces el elevado rechazo de casi el 10 por ciento.

El punto más conflictivo de 2021

Por otra parte, ISS también recomienda votar en contra de la propuesta 23, la renuncia a las disposiciones establecidas en la regla 9 del código de adquisiciones. 

Se trata de un “punto permanente”, según Coca-Cola, en las juntas de accionistas. En 2021, fue la propuesta que más rechazo obtuvo, con un 17,89 por ciento del total de los votos emitidos.

Su importancia radica en que pone está sujeta a otras dos propuestas, que incluyen un plan de recompra de acciones, por lo que Coca-Cola advierte que votar en contra “tendrá el mismo efecto que votar” contra las otras dos.

ISS recuerda que para aplicar la regla 9 es necesario que una entidad tenga el 30 por ciento o más de los derechos de voto de una empresa, y que cualquier aumento de posiciones estará sometido a dicho procedimiento del código de adquisiciones. Por ello, votará en contra al considerar que la propuesta no tiene en cuenta las intenciones de Olive Partners, que tiene el 36,4 por ciento de las acciones de la embotelladora.

“La recompra activaría automáticamente la regla 9 y daría lugar a una obligación por parte de Olive Partners para hacer una oferta una oferta general a los accionistas por la totalidad del capital de CCEP”, afirma el proxy.

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