Banco Santander afina sus oportunidades para capitalizar las inversiones ESG

Banco Santander se sitúa en cuarta posición del ranking elaborado por la consultora A&M, que clasifica a los bancos en función de sus opciones de capitalizar las oportunidades de negocio sostenibles

Ana Botín, presidenta de Banco Santander

En el inexorable avance de la inversión ESG como parte fundamental de la economía global, Banco Santander se sitúa a la cabeza de los bancos españoles a la hora capitalizar las oportunidades de negocio que se presentarán en los próximos años.

Así lo apuntó, al menos, la firma de consultoría neoyorquina, Alvarez & Marsal, en su informe de sostenibilidad llamado Green Pace.

Un estudio en el que la consultora clasificó a los 25 principales bancos europeos y norteamericanos en función de sus capacidades de generación de negocio sostenible, y en el que Banco Santander se encaramó hasta la cuarta posición del listado.

Banco Santander se queda a las puertas del podio

El informe de Alvarez & Marsal diseccionó las oportunidades de generación de negocio de los bancos en cuatro ámbitos: producto verde, orientación al cliente, compromisos de descarbonización, y acompañamiento a clientes en la ejecución de la transición energética.

De estos, Banco Santander destaca, a ojos de la consultora, por su asesoramiento a clientes, y por la ejecución de planes de transición.

Unos esfuerzos en estas materias que permitieron que la entidad presidida por Ana Botín se situara en el ranking general justo por encima de bancos como BNP Paribas, UBS o ING, quedando fuera de un podio presidido por Natwest, y completado por Barclays y HSBC.

A ojos de la consultora, Banco Santander cuenta con una serie de herramientas para sus usuarios que son dignas de destacar, como la calculadora de huella de carbono disponible en la web y la app, o el programa de rehabilitación de edificios y viviendas que ayuda a calcular la eficiencia energética que se puede conseguir con una rehabilitación.

Otra medida iniciada por la entidad financiera que se resalta en el informe es la colaboración con Enel, la empresa matriz de Endesa, para «apoyar la transición energética limpia de los clientes, apoyarles en la optimización de su consumo energético, y suministrar y financiar instalaciones solares, baterías de litio y soluciones de eficiencia energética».

Suerte dispar para BBVA y Caixabank

Mientras que Banco Santander logró colarse entre el top 5 de bancos europeos con opciones de capitalizar nuevas vías de ingreso gracias a las finanzas sostenibles, BBVA y Caixabank se quedaron algo más atrás en el informe elaborado por A&M.

Las vías de negocio disponibles para los dos bancos españoles a ojos de la consultora, no obstante, diferían considerablemente.

Y es que si BBVA logró colocarse en la novena posición del ranking, CaixaBank quedó a la cola de la tabla, ocupando la última posición de las 25 disponibles.

A la hora de establecer una clasificación por países, eso sí, el papel general de España a ojos de la consultora no es desdeñable, al menos en comparación con el de los bancos estadounidenses, de los que A&M señaló que «una sola entidad, JP Morgan, figura entre los 10 primeros, debido a la menor madurez de estos con relación a las prácticas y compromisos ESG«.

Con NatWest, Barclays y HSBC encabezando el ranking, asimismo, el informe concluyó que los bancos británicos son los que lideran las prácticas de negocio sostenible frente a las entidades de otros países.

La importancia de la inversión en materia ESG

A pesar de las trayectorias diferenciadas entre diferentes bancos y países, el informe de A&M sí apuntó que la banca está haciendo un esfuerzo por cimentar su perfil ESG.

«Los bancos están pasando de jugar a la defensiva en materia ESG – es decir, de cumplir con las expectativas de los reguladores, inversores y de los inversores y de las agencias de calificación -, a jugar a la ofensiva», apuntaban los expertos de A&M en su informe.

Una ofensiva en la que se estima, por ejemplo, que las 25 entidades analizadas se comprometieron a destinar 13.000 millones de euros a la financiación sostenible hasta 2030, una cifra que representa el 37 por ciento del total de los activos bancarios.

Un apartado que lideró el banco alemán, Commerzbank, al fijar el objetivo más alto del sector, el de una financiación sostenible del 80 por ciento de sus activos totales para 2030.

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