Los testimonios de 40 mujeres de banca, seguros y gestión de activos en el Reino Unido describen las iniciativas de diversidad e inclusión como a menudo “simbólicas” y carentes de “dientes” para lograr un cambio en una industria donde persisten actitudes misóginas.

El resumen de una mesa redonda privada celebrada en noviembre de 2023 con legisladores se publicó esta semana antes de la última sesión de una investigación parlamentaria sobre el alcance del sexismo en la City de Londres.

Líderes de la Autoridad de Conducta Financiera y la Autoridad de Regulación Prudencial del Banco de Inglaterra hablaron sobre los temas y las propuestas de los reguladores para impulsar la diversidad y la inclusión dentro de las empresas.

Cuando se trata de formas de abordar los desequilibrios, como la recopilación de datos sobre la representación de las mujeres, “no es completamente sencillo avanzar en estas áreas”, dijo Vicky Saporta, directora ejecutiva de política prudencial de la PRA. “Incluso si tus intenciones son extremadamente buenas y completamente dedicadas”.

Los asistentes a la mesa redonda dijeron que los cambios sociales más amplios apenas han afectado al mundo de las finanzas desde el movimiento #MeToo que puso el sexismo en primer plano hace media década.

Aunque cuestiones como las “bromas de oficina” sexistas han disminuido, los testimonios decían que “las mentalidades misóginas seguían siendo generalizadas, y los comportamientos se habían vuelto más solapados y perniciosos”. La mayoría de los asistentes habían sufrido acoso sexual o conocían a colegas que lo habían sufrido.

El escándalo del gestor Crispin Odey

La investigación más reciente comenzó en 2023 a raíz de los escándalos que rodearon al gestor de fondos de cobertura Crispin Odey y la Confederación de la Industria Británica. Esto sigue a una investigación en 2018 que llamó la atención sobre la subrepresentación de las mujeres en los niveles superiores de las finanzas.

Los testimonios también describieron los sistemas de recursos humanos de la empresa que eran inadecuados para tratar las quejas, y los asistentes dijeron que “el papel de recursos humanos era claramente proteger a la empresa en lugar de apoyar a la víctima”.

Dijeron que se estaban tomando pocas o ninguna medida para la mayoría de las acusaciones de conducta sexual inapropiada, y a menudo la mujer que denunciaba el incidente enfrentaba repercusiones, incluida la expulsión total de la industria. “Muchos sintieron que una mujer necesitaba estar preparada para perder su carrera para poder denunciar un caso de acoso sexual”, decía el resumen.

“Vemos que esta evidencia nos llega también a nosotros como líderes de la FCA y es profundamente preocupante”, dijo Nikhil Rathi, director ejecutivo de la FCA, en la investigación parlamentaria. “Y hemos pasado mucho tiempo pensando y hablando sobre qué pasos adicionales podemos tomar”.