El fondo de Ray Dalio se sube al carro de la ESG

El hedge fund de Ray Dalio, Bridgewater, esboza las mejores formas para que los inversores alineen sus carteras con valores que impulsen la sostenibilidad

El fondo de inversión de Ray Dalio, Bridgewater, desgrana las mejores formas de invertir en valores sostenibles

Bridgewater Associates LP, el fondo que Ray Dalio convirtió en uno de los mayores gestores de fondos de alto riesgo del mundo, asegura estar decidido a abordar frontalmente las mejores maneras de invertir en valores respetuosos con el medio ambiente.

Su manera de hacerlo, no obstante, puede pillar a contrapié a muchos inversores comprometidos con la sostenibilidad.

Porque de acuerdo al fondo de cobertura, la mejor manera de lograr los objetivos climáticos de emisiones cero pasa por invertir en sectores que en estos momentos aglutinan la mayor parte de estas emisiones globales.

La lógica del fondo de inversión de Ray Dalio

El hedge fund norteamericano creado por Ray Dalio publicó la semana pasada un nuevo informe titulado Pursuing Net-Zero Goals in Public Equities (Alcanzando las emisiones cero en la renta variable pública).

En este estudio, Bridgewater analizó las formas de alinear las carteras de valores con objetivos financieros y de sostenibilidad, siguiendo la línea dibujada por la empresa durante el año pasado, cuando presentó una estrategia para encontrar soluciones de inversión destinadas precisamente a este pretexto.

Y de acuerdo a las palabras expresadas en este informe por el codirector de inversiones en sostenibilidad del fondo, Carsten Stendevad, la única manera de cumplir estas metas pasa por entrar de lleno en territorio enemigo.

«Los inversores con objetivos de emisiones netas cero no pueden huir de los retos de la descarbonización, deben correr hacia ellos», afirmó Stendevad.

Una lógica que desde Bridgewater, que supervisa unos 150.000 millones de dólares en activos en todo el mundo, justifican partiendo de la base de que cerca del 60 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero proviene de empresas cotizadas de 11 sectores específicos con emisiones intensivas.

En este contexto, sin embargo, Bridgewater sostiene que los inversores deberían asignar fondos a estos sectores, en lugar de evitarlos, porque «la mayoría de las soluciones climáticas se encuentran en sectores intensivos en emisiones.

¿Y la razón para argumentar esto? El hecho de que en estos sectores «están las empresas que crean los productos tangibles y las infraestructuras necesarias para una economía más verde y neta cero«.

Y aquellas empresas que no están creando estas soluciones climáticas, a ojos de Bridgewater, también son las que mayor margen de descarbonización tienen, y las que más capital necesitan para ello.

«Tanto a través de la asignación de capital como del compromiso, los inversores pueden desempeñar un papel importante a la hora de garantizar que cada vez más empresas tomen medidas para descarbonizarse«, aseguraron los expertos del fondo.

Los dos grupos de inversión sostenible

El codirector de inversiones en sostenibilidad del fondo, Carsten Stendevad, sostenía la tesis de su fondo dividiendo las empresas en dos grupos: el de las compañías con productos y servicios de «soluciones de carbono» que ya están contribuyendo a un mundo más limpio; y aquellas con «margen de mejora», que son las empresas que tienen un camino «claro y creíble» para reducir sus emisiones.

En la cesta de las «soluciones de carbono» hay valores como las empresas energéticas, que en su opinión pueden contribuir a la transición climática generando energía a partir de energías renovables en lugar de combustibles fósiles.

Desde Bridgewater apuntaron que los ferrocarriles, por ejemplo, ofrecen un sustituto energéticamente eficiente para el transporte de mercancías, en comparación con los aviones y los camiones; y que empresas de construcción que fabrican materiales aislantes para reducir las emisiones de la calefacción y la refrigeración, también pueden ofrecer una solución climática.

Las empresas que podrían ubicarse dentro de aquellas con «margen de mejora» en relación con su huella de carbono, según Bridgewater, serían compañías como un productor de aluminio que cambiara el carbón por la energía hidroeléctrica, o un fabricante de automóviles que se pasara a los vehículos eléctricos.

Desde el fondo, sin embargo, no identificaron el nombre de ninguna empresa concreta.

Una postura que justificaron explicando que pasar de identificar sectores a seleccionar qué valores comprar requiere «un proceso riguroso de evaluaciones financieras y de sostenibilidad empresa por empresa».

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