Las empresas que continúan en Rusia

Tras la salida de BP y Shell, todavía varios pesos pesados de la energía y los minerales mantienen sus actividades en Rusia

La invasión de Ucrania ha provocado que la petrolera británica BP y la angloneerlandesa Shell abandonen Rusia en un movimiento histórico, ya que provocará un impacto de miles de millones de dólares. 

La presión ahora se está centrando sobre otras empresas para que sigan estos ejemplos. La energética noruega Equinor también ha avanzado que comenzará retirarse de Rusia, siguiendo el ejemplo de Norges, a medida que aumentan las sanciones contra el país que lidera de Vladímir Putin.

Los inversores, por su parte, están preguntándose quién podría ser el próximo en deshacerse de sus activos rusos. 

Por el momento, hay una lista de algunas compañías que aún mantienen participaciones o intereses en Rusia, principalmente en los sectores de materias primas y en el energético.

TotalEnergies se mantiene, pero no invertirá más

La energética francesa TotalEnergies tiene activos en Rusia que representan alrededor de  1.500 millones de dólares de su flujo de efectivo total; alrededor del 5 por ciento.

Controla aproximadamente una quinta parte del productor de gas Novatek, así como una gran interés en el proyecto Yamal, el mayor productor de Rusia de gas natural licuado. También tiene un 10 por ciento en el otro proyecto de la misma materia prima, Artic GNL 2

La petrolera estadounidense Exxon mantenía una participación del 30 por ciento en el proyecto Sakhalin 1 a través de una joint venture con Rosneft, en la que también invierten empresas japonesas e indias. Finalmente, este martes, la ‘major’ estadounidense dijo adiós a su participación en el proyecto, aunque seguirá teniendo relaciones comerciales con el país y con otras empresas rusas.

Rosneft, que produjo unos 227.000 barriles por día el año pasado, ya ha visto como BP abandonaba su participación en la última semana, y Repsol ya lo hizo en enero de este mismo año al desprenderse de sus últimos activos en la compañía estatal rusa. 

La utility finlandesa Fortum tiene 12 centrales eléctricas en Rusia que emplean a unas 7.000 personas, además de la cartera más grande de Rusia en energía solar y eólica, con capacidad de más de 1,2 gigavatios (GW). 

OMV, la mayor empresa de combustibles fósiles de Austria, se enfrenta a un posible deterioro en sus inversiones en Nord Stream 2, el gasoducto que venía a comunicar Rusia con Alemania a través del mar Báltico para el suministro de gas, y que finalmente el ejecutivo alemán paralizó la semana pasada.

También tiene una participación del 25 por ciento en el gigante de gas natural Yuzhno Russkoye, que genera alrededor de una quinta parte de la producción total de la empresa, o aproximadamente un equivalente de 100.000 barriles de petróleo diarios. 

Wintershall Dea, propiedad conjunta de la energética BASF y la firma de inversiones del multimillonario ruso Mikhail Fridman, LetterOne, tiene participaciones en empresas conjuntas productoras de gas en Siberia a través de Gazprom, el mayor gasista del país, y cuenta con una participación en el gasoducto Nord Stream 1 de Rusia a Alemania, y proporcionó un préstamo a largo plazo para su ‘heredero’, Nord Stream 2. 

Fuerte exposición a las materias primas

La francesa Engie SA tiene una participación en Nord Stream 1, así como otro préstamo a Nord Stream 2. Uniper posee una participación mayoritaria del 83,7 por ciento en la utility rusa Unipro.

La energética alemana es uno de los patrocinadores de Nord Stream 2 y ha  realizado también operaciones importantes en Rusia como su matriz, Fortum. En el último mes, sin embargo, su valor de mercado ha perdido 5.300 millones de dólares por la incertidumbre dada su gran exposición a Rusia, lo que ha generado una fuerte presión para la compañía.

Otra compañía de materias primas, la holandesa Gunvor, controla una participación del 26 por ciento en la empresa OJSC Ust-Luga, centrada en la industria de derivados del petróleo. Las empresas rusas representaron el 6 por ciento de las ventas de Gunvor en 2020, según los datos más actualizados presentados por la empresa.

Trafigura, que comercializa metales, compró en 2020 una participación del 10 por ciento en Vostok Oil, un gran proyecto en manos Rosneft, y se espera que el acuerdo le reporte hasta 30 millones de toneladas de petróleo a través del Mar del Norte para 2024. 

El grupo Vitol también tiene una participación del 5 por ciento en Vostok Oil, a través de un consorcio mercantil con otras empresas rusas.

El gigante de la minería Glencore, por su parte, es copropietaria, junto al grupo VTB, de Taman, una firma rusa situada en el Mar Negro. Recientemente, sin embargo, ha decidido desinvertir en petróleo en el país.

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