Caixabank refuerza su área de sostenibilidad con una dirección de riesgo climático

La nueva Dirección de Riesgo Climático de Caixabank, liderada por Stefan Rodia García-Petit, coordinará el despliegue de la gestión y análisis de los riesgos climáticos

La banca española continúa reforzando sus estructuras corporativas en materia de sostenibilidad. Caixabank acaba de crear la Dirección de Riesgo Climático, liderada por Stefan Rodia García-Petit. Será el quinto pilar sobre el que se apoya la Dirección de Sostenibilidad, que supervisa Eugenio Solla.

La Dirección de Riesgo Climático será la encargada de coordinar «el despliegue de la gestión y análisis de los riesgos climáticos y medioambientales de acuerdo con el creciente marco regulatorio, las recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) y las directrices sobre la presentación de informes no financieros de la Comisión Europea», explica Caixabank.

Eugenio Solla, director de sostenibilidad de Caixabank

Esta nueva dirección se sitúa al mismo nivel que las otras cuatro ya existentes, que son Estrategia y Seguimiento de Sostenibilidad, dirigida por Severiano Solana; Riesgos de Sostenibilidad, liderada por Xavier Fortuny; Coordinación de Productos y Negocios Sostenibles, encabezada por Álvaro Colino, y Comunicación ESG, dirigida por Javier Tomé.

Para Caixabank «este cambio en la estructura refuerza la apuesta del banco por la sostenibilidad, que es uno de los pilares del nuevo Plan Estratégico 2022-2024«, señala.

Pilotar la estrategia de descarbonización

Además de las adaptaciones regulatorias, la Dirección de Riesgo Climático también será la encargada de impulsar el compromiso con la descarbonización del banco y de sus clientes «a través de un modelo de negocio y gestión sostenible que tiene el riesgo climático incorporado en su análisis de clientes y operaciones», especifica el banco liderado por Gonzalo Gortázar.

Más allá del reto medioambiental, la transición energética ofrece importantes oportunidades de negocio, ya que, según cálculos de la Agencia Internacional de la Energía, el salto hacia el cero neto en 2050 puede requerir hasta 130 billones de euros en inversiones.

Por el momento, dentro del nuevo plan estratégico 2022-2024, el banco se ha comprometido a movilizar 64.000 millones en financiación sostenible, entre crédito y productos ESG. Al cierre del primer semestre, Caixabank era el segundo banco del mundo por crédito verde.

El banco, igual que el resto de entidades del IBEX 35, está integrada dentro de la Net Zero Banking Alliance (NZBA), que la obliga a descarbonizar toda su cartera.

«Ante este escenario, CaixaBank ha apostado por asumir su responsabilidad de acompañar a sus clientes desarrollando estrategias ambientales y climáticas complejas que requieren grandes inyecciones de capital, gracias a su papel protagonista en la canalización de capital y de recursos económicos en España, que da un especial protagonismo a la entidad financiera para reorientar la financiación y la inversión con una finalidad sostenible», reflexiona el banco.

El pertenecer a la alianza también conlleva restricciones a la financiación de sectores intensivos en emisiones de carbono y el banco ofrecerá una hoja de ruta clara en los próximos meses.

Existen, sin embargo, algunas excepciones. «Se podrán financiar excepcionalmente actividades en sectores de determinados países en los que la transición energética pueda resultar particularmente compleja o tener un impacto social adverso significativo», puntualiza Caixabank.

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