Putin se cita con Trump con una economía de guerra al borde del colapso
El crecimiento de la economía rusa se está estancando, con los ingresos petroleros en caída y el déficit presupuestario ampliándose hasta su nivel más alto en más de tres décadas.

La última reunión personal entre Donald Trump y Vladimir Putin fue en 2018.
El crecimiento de la economía rusa se está estancando. Los ingresos del petróleo se han desplomado. El déficit presupuestario se ha ampliado hasta su nivel más alto en más de tres décadas. La inflación y los tipos de interés siguen dolorosamente elevados. Tras los muros de los bancos del país, algunos internos están dando la voz de alarma sobre una posible crisis de deuda.
Ese es el tenso telón de fondo en el que el presidente ruso, Vladímir Putin —que ha intentado convertir el sistema financiero del país en una máquina de guerra— viaja a Alaska para la cumbre del viernes con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Ambos discutirán un acuerdo para el conflicto de Ucrania, iniciado por Putin en febrero de 2022, pero Trump ya le ha reprochado esta semana que debería centrarse en reparar la economía rusa, que “no va bien en este momento”.