Los sueldos ligados a objetivos sostenibles ganan adeptos, ¿pero serán ley?

Está previsto que la Comisión Europea presente este miércoles su propuesta de directiva para la Gobernanza empresarial sostenible. Y se le pide que vincule salarios de ejecutivos y sostenibilidad

Son muchas las reformas normativas que en los últimos meses ha afrontado la Comisión Europea en materia de sostenibilidad.

Aunque la más polémica ha sido la propuesta de inclusión del gas y la nuclear en el acto delegado que desarrolla la taxonomía sostenible, en los últimos días también ha surgido la polémica sobre si es necesario regular los salarios de los ejecutivos, ligándolos a la consecución de objetivos sostenibles.

De acuerdo con el calendario previsto, este miércoles 23 de febrero, la Comisión Europea debería dar a conocer su propuesta normativa sobre gobernanza empresarial sostenible.

Una iniciativa que puso en marcha en 2020 y que se espera que finalmente vea la luz esta semana, después de una intensa campaña en los últimos días para que la institución fuerce la inclusión de criterios de sostenibilidad en las retribuciones de los ejecutivos.

El cabecilla visible de este último movimiento de presión ha sido Pascal Canfin, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, que habría remitido una carta, firmada también por 40 consejeros delegados de empresas privadas, pidiendo a la Comisión que no perdiera la oportunidad de regular la relación de los salarios con la sostenibilidad. Él mismo lo compartió en Twitter.

En concreto, una de sus demandas es que se vinculen a los bonus a corto plazo. Una de las propuestas de Canfin es que, por ejemplo, entre el 10 y el 20 por ciento se atribuyan a objetivos sostenibles.

El presidente de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo habría optado por hacer esta petición pública, dado que, aunque en un principio esta vinculación se había incluido en la propuesta, habría desaparecido. Canfin reflexiona, además, que las empresas están incluso adoptando vinculaciones más abultadas.

Pone como ejemplo a AXA, donde el 30 por ciento de los salarios variables ya están ligados a estos objetivos.

Los inversores institucionales también están insistiendo en la necesidad de ligar los salarios de los ejecutivos a los objetivos de sostenibilidad, pero no existe una guía sobre en qué proporción.

De hecho, muchas cotizadas, y también en el IBEX, han ido incorporando este tipo de retribución a los sueldos de sus cúpulas, aunque son muy difíciles de comparar y no existe homogeneidad entre ellos. Algo que se podría solucionar con una normativa preestablecida.

Qué otras cosas puede incluir la norma

Durante el periodo de consulta pública de la futura norma, que se extendió entre octubre de 2020 y febrero de 2021, la Comisión obtuvo un feedback diversos, con una elevada participación de organizaciones sin ánimo de lucro. Más allá de los bonus, el objetivo primigenio de la futura directiva es incluir la sostenibilidad en la gobernanza de las empresas.

Entre ellas, por ejemplo, que de forma mayoritaria se insta a que las compañías deben tener en cuenta la opinión de los accionistas, o que se asuman procesos de de ‘due diligence’ y se mejoren las estrategias de engagement.

Puede consultar un resumen de las propuestas aquí.

Ahora en portada