Rentamarkets: «Desinvertir es la única arma de implicación realista»

José María Díaz Vallejo, gestor de la 'boutique' española Rentamarkets, cuenta a SOCIAL INVESTOR los retos que afrontan con la ola ESG. La firma que preside Emilio Botín O'Shea, firmante de los PRI este año, ha clasificado sus dos fondos como 'verde claro'

La industria financiera está inmersa en un proceso de adaptación regulatoria ante la ola de la sostenibilidad. Para abordar este desafío, el tamaño de la gestora importa, pero las pequeñas ‘boutiques’ españolas no quieren quedarse atrás, como muestra el caso de Rentamarkets.

La firma presidida por Emilio Botín O’Shea, con unos 65 millones de euros bajo gestión, ha sido una de las últimas entidades españolas en sumarse a la red de inversores firmantes de los Principios de Inversión Responsable (PRI), aunque asegura que esto no va a cambiar su forma de invertir.

«En cuanto al enfoque de inversión, nuestros principios siguen siendo los mismos, porque las empresas en que invertimos ya se habían sumado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible», asegura el gestor de fondos José María Díaz Vallejo en una entrevista con SOCIAL INVESTOR.

No obstante, avanza que la adhesión a esta red impulsada por la Organización de Naciones Unidas conlleva un esfuerzo de ‘reporting’ que abordan de forma conjunta desde el equipo de gestión de fondos y el equipo legal, bajo el amparo del consejo de administración.

«Llevamos tres meses en un proyecto, que tomará tres meses más, para actualizar las políticas en labores de ‘reporting’. El objetivo es cumplir en 2022 con las exigencias del PRI, que se adaptan a las posibilidades de una gestora pequeña«, detalla.

Y es que el tamaño es un factor determinante en la inversión sostenible. Una de los áreas donde más limitaciones encuentran las gestoras con menos de 100 millones en activos bajo gestión es a la hora de llevar a cabo las actividades de ‘engagement’ ESG.

En este sentido, Díaz explica que el ‘engagement’ depende de la capacidad para influir en la empresa participada y los activos bajo gestión, por lo que conviene «tener un enfoque realista y entender cuál es tu sitio».

«Actualmente, nuestra capacidad para influir en las grandes compañías, como Ryanair, H&M o BMW, en las que invertimos es cero«, advierte el gestor del fondo de renta variable ‘Rentamarkets Narval’, con 14, 5 millones de euros.

«Nuestra capacidad para influir en las grandes compañías es cero»

José María Díaz Vallejo, gestor del fondo Rentamarkets Narval

Por ello, en este momento, considera que «desinvertir es la única arma realista» con el patrimonio que administran y señala que a la hora de examinar una junta general de accionista ejercen una beligerancia menor en en ‘active ownership’.

En particular, Díaz señala que el enfoque más apropiado es no invertir donde no cumplen con su ideario de sostenibilidad, de tal forma que no sea necesario influir en sus participadas para cambiarlas.

Criterios de exclusión y ‘best in class’

Según su ‘Política de integración de riesgos de sostenibilidad‘, Rentamarkets usa criterios de exclusión en los sectores del juego, armamentístico, energía nuclear y tabaco y alcohol.

Esta también recoge que quedarán excluidas de las carteras aquellas compañías de industrias farmacéuticas, alimentarias y energéticas que hayan sido sancionadas por incumplir las normas y principios internacionales de la ONU.

Asimismo, los gestores de la ‘boutique’ aplican criterios de valoración, positiva y negativa, teniendo en cuenta la estrategia ‘best in class’ con información procedente de agencias de ‘rating’ e índices éticos o de sostenibilidad como Euronext Vigeo.

Según explica Díaz, toda esa tarea es interna, es decir, la gestora no ha necesitado recurrir a terceros, como consultoras especializadas en sostenibilidad o proveedores de datos ESG, para integrar estos criterios. «Creo que no hace falta incurrir en ese coste», señala.

Clasifican sus dos fondos en el Artículo 8

Con esa estrategia, la ‘boutique’ fundada por el hermano de la presidenta del Banco Santander Patricia Botín, ha optado por clasificar sus dos únicos fondos en el Artículo 8 del Reglamento de Divulgación (SFDR), como productos que «promueven aspectos medioambientales y sociales».

Esto significa que tanto el fondo ‘Rentamarkets Sequoia’, de renta fija y 44 millones bajo gestión, como el ‘Rentamarkets Narval’, de renta variable que cogestiona José María Díaz junto a Juan Díaz-Jove, son elegibles como «verdes claros».

Esta clasificación abre la puerta a inversores que se guíen por los criterios de ISR, un grupo que Díaz ve en crecimiento.

El gestor asegura que cada vez sus clientes son más exigentes en cuanto a las prácticas ESG, lo que afrontan con «trasparencia». Esta es fundamental para evitar el ‘greenwashing’ que planea sobre la industria en pleno embrollo regulatorio.

Para eludir ese riesgo, la gestora apuesta a ir paso a paso en la integración de la sostenibilidad. De esta forma, por ahora, Rentamarkets no prevé sumarse a más redes de inversores como Climate Action 100+ o Net Zero Asset Managers.

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