Los institucionales se refugian en la sostenibilidad de gama alta

Los flujos de dinero se mueven hacia los ETF 'verdes oscuros' en pleno debate sobre la inseguridad jurídica de la regulación en sostenibilidad

Los inversores siguen mostrando preferencia por los productos sostenibles más puros, que en los términos del Reglamento de Divulgación, serían aquellos englobados dentro del artículo 9.

De acuerdo con Blackrock, sus fondos cotizados verde oscuro han visto crecer un 30 por ciento las aportaciones, beneficiados por la búsqueda de productos ‘con credibilidad’ dentro de la gama ESG.

Así, entre sus 9 ETF que están alineados con los objetivos del Acuerdo de París, atrajeron 2.700 millones de dólares en la primera mitad de 2022, lo que incrementó el patrimonio total de estos productos hasta los 11.600 millones.

Los ETF climáticos siguen atrayendo compradores a pesar de que los flujos de capitales hacia la ESG se estarían moderando. La situación del mercado, la ausencia de una regulación totalmente definida y también el miedo al greenwashing están pasando factura.

Más de la mitad de los inversores institucionales encuestados por Schroder Investment señalan que a evolución de la industria les preocupa, frente al 38 por ciento de un año.

En Europa, los inversores sacaron unos 117.000 millones de dólares de los llamados productos ‘verde claro’ -clasificados en el artículo 8 del Reglamento de Divulgación- el año pasado.

En el mismo período, de acuerdo con datos de Bloomberg, se habrían invertido 6.000 millones de dólares en los ETF color verde oscuro alineados con París de Blackrock.

La Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo estima que los fondos vinculados a los índices de referencia climáticos de la UE ahora representan alrededor del 9 por ciento del mercado total de fondos ESG de seguimiento de índices.

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