Las gestoras se rinden ante el hidrógeno

El compromiso para reducir la huella de carbono genera una oportunidad de inversión en hidrógeno. Los fondos temáticos ya están aquí

El hidrógeno será fundamental para alcanzar el compromiso de cero emisiones netas contribuyendo al 20 por ciento de la reducción mundial necesaria del carbono en 2050.

“En la próxima década, la demanda mundial de hidrógeno renovable y bajo en carbono podría crecer un 50 por ciento apunta Bruno Esgalhado, socio de McKinsey & Company en España. Y esto ha permitido situar al hidrógeno en el foco de las gestoras, con productos de inversión específicos sobre ello.

Y es que el experto continúa asegurando que para 2030, esto se traduciría en una reducción de las emisiones anuales de CO2 equivalente al volumen total de CO2 emitido por el Reino Unido, Francia y Bélgica juntos.

“Pero alcanzar este paso requiere de un aumento significativo de la producción, la infraestructura y los usos finales”.

Precisamente, los proyectos para el periodo 2019 a 2021 se han más que triplicado cada año. Al mismo tiempo, el volumen de proyectos maduros – es decir, proyectos que ya tienen solución técnica o financiación por detrás – ya suman más de 80.000 millones de dólares.

Según Vafa Ahmadi, director de renta variable temática de CPR AM, centro de gestión temática del Grupo Amundi, señala que “el hidrógeno es parte integrante de la solución para lograr la neutralidad en carbono en 2050 y constituye una verdadera revolución energética. Se está creando un ecosistema en el que ya se puede invertir y que tiene un importante potencial de crecimiento”.

¿Por qué es una buena inversión?

Las razones por las que el hidrógeno es una idea de inversión interesante se debe a sus múltiples usos, que, además, contribuyen a la descarbonización.

Así, encontramos su aplicación en la industria, especialmente por la descarbonización del refinado y la síntesis del amoníaco. También tendrá un importante papel en la nueva movilidad terrestre, podría evitar unas 90 toneladas de emisiones de CO2 en 2030 gracias a los vehículos impulsados por hidrógeno (ya hay autobuses y coches que lo emplean) 

Asimismo, como combustible tiene más usos que la movilidad terrestre como la aviación y las aplicaciones marítimas.

Por último, el hidrógeno tendrá aplicaciones en la industria del acero, que, aunque requiere mayores inversiones iniciales, podría representar alrededor del 4 por ciento de la demanda de hidrógeno en 2030, al tiempo que impulsaría casi el 20 por ciento de la reducción de emisiones ese año.

Amundi lanza un fondo de gestión activa

El Amundi CPR Invest-Hydrogen es un fondo de inversión en renta de gestión activa dedicada a la cadena de valor del hidrógeno.

El objetivo del fondo es batir a los mercados de renta variable globales a largo plazo (un mínimo de cinco años) invirtiendo en compañías de renta variable internacional involucradas en cualquier sector de la economía del hidrógeno.

El vehículo nace ya con 2.000 millones en activos bajo gestión y una rentabilidad del 0,58 por ciento.

El universo de inversión de esta nueva temática compren de todo el ecosistema del hidrógeno, desde el upstream –exploración y producción-(con energías verdes),hasta el downstream –refinamiento y comercialización-(diversos usuarios, como los sectores del automóvil y del ferrocarril), pasando por el almacenamiento y la distribución, lo que le aporta una gran diversidad.

Otras formas de invertir en hidrógeno

La inversión en fondos de inversión y ETF todavía está experimentando sus primeros albores, pero, además de vehículo lanzado por Amundi hay otros todavía en el mercado, aunque en lo que va de año las rentabilidades no están acompañando a estos productos.

Uno de estos productos es el L&G Hydrogen Economy UCITS ETF, que cotiza en dólares y en euros. Se trata de un producto de reciente creación, ya que apareció en el primer trimestre de 2021. Se anota en el año una rentabilidad negativa del 23 por ciento.

El inversor debe tener en cuenta que la inversión en hidrógeno es a largo plazo y que está comenzando por lo que es más fácil que las rentabilidades a futuro sean mejores.

El otro producto lo comercializa R4 Megatendencias FI Ariema Hidrógeno y Energías Sostenibles, que se anota rendimientos negativos, pero presenta una mejor evolución que la categoría. A dos años, su rentabilidad es del 70 por ciento.

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