Europa pone fecha a su estreno como mayor emisor de deuda sostenible del planeta

La Comisión Europea presenta el programa marco de colocación de bonos verdes de la Unión Europea, que contempla colocaciones por 250.000 millones y que arrancará en otoño

El mismo día en el que España ha logrado el respaldo del mercado a su primer bono verde, la Unión Europea ha desglosado el marco que le va a permitir convertirse en el mayor emisor de deuda sostenible del mundo.

A partir de octubre comenzará la colocación de su emisión de bonos verdes que se destinarán a respaldar el programa NextGenerationEU.

En total, 250.000 millones de euros que servirán para financiar el 30 por ciento de este programa para transformar la economía de los Estados miembros y afianzar la recuperación tras la pandemia que, en total, alcanza los 800.000 millones de euros hasta 2026.

Servir de ejemplo

La Comisión Europea asume que ‘vestirse’ con el traje de mayor emisor del mundo puede ser un incentivo para otros emisores hasta ahora reticentes. 

“Al colocar en el mercado un activo verde y seguro tan relevante, la Comisión proporcionará acceso al mercado de bonos verdes a una amplia gama de inversores”, explica el Ejecutivo. “Al mismo tiempo, la Comisión podrá dirigir su base de inversores hacia la sostenibilidad”. 

“El impulso que recibirá el mercado de bonos verdes debería inspirar a otros emisores a emitir bonos similares y permitir a los inversores diversificar sus carteras con activos seguros; lo que podría aumentar, también las oportunidades sostenibles”. 

Cuatro pilares

Bruselas detalla que el marco de su megaemisión de bonos verdes tiene, básicamente, cuatro pilares. Por un lado, la utilización de los ingresos a fines ligados a los NextGeneration. Por otro, que llevará a cabo un proceso de evaluación y selección de gastos ligados a proyectos sostenibles. 

Los otros dos pilares están enfocados a la gestión de los fondos y al proceso de asignación en inversiones concretas; y por último, a cómo medirá su impacto medioambiental.  

La Comisión también detalla que el marcado está alineados con los principios de la International Capital Market Association (ICMA), como estándar de bonos verdes, y ha sido revisado por Vigeo Eiris, división de Moody’s ESG Solutions.

“El evaluador ha confirmado que el marco es coherente con la estrategia medioambiental, social y de gobernanza (ESG) más amplia de la UE y proporcionará una sólida contribución a la sostenibilidad”.

Además, está alineado “en la medida de lo posible”, matiza la Comisión, con el estándar de bonos verdes que adoptó la UE en julio de este año y que aún no ha entrado definitivamente en vigor porque está en el proceso final de tramitación. 

“Esta alineación se refleja, por ejemplo, en el hecho de que una parte de las inversiones elegibles en el marco del Fondo de Recuperación y Resiliencia (RRF), el principal instrumento para impulsar la recuperación de Europa, han integrado los criterios técnicos de selección de taxonomía de la UE”, resume.

El destino de los fondos

Los fondos que se obtengan con la megaemisión van a estar enfocados en los programas de recuperación y de transformación renovable.

El 90 por ciento de NextGenerationEU se destinará al principal instrumento de recuperación de la UE, el mecanismo de RRF. “Según las normas del RRF, cada Estado miembro tiene que dedicar al menos el 37% de su Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia a inversiones y reformas relevantes para el clima”.

Y, a partir de ahí, la Comisión “rastreará” para ver si se cumple. Se utilizarán coeficientes climáticos, donde la UE asignará una puntuación (0, 40 o 100 por ciento) a los gastos en función de su contribución al clima, para comprobar que hay una “contribución a la transición verde”.

De esta forma, será la Comisión la que informe a los inversores sobre cómo se han utilizado los ingresos de los bonos verdes para financiar la transición verde.

El calendario previsto

Comunicaciones que se harán a través de la realización de informes de impacto, donde la CE se basará en el  asesoramiento de expertos independientes. “Las modalidades para la evaluación independiente de los informes de impacto se ultimarán y anunciarán a su debido tiempo”, matiza.

En cuanto al calendario, la primera emisión se hará en el mes de octubre, en función de las condiciones de mercado.

Un primer informe de asignación está previsto para 12 meses después, en octubre de 2022; y el primer informe de impacto está estimado para dos años después, en otoño de 2023: y, a partir de ahí, cada año.

Ahora en portada