El fondo de pensiones más grande del mundo rentabiliza su apuesta por la ESG

7 de los 8 fondos de índices ESG en los que invierte el fondo de pensiones del Gobierno de Japón superan a sus índices de referencia

El mayor fondo de pensiones del mundo, el del Gobierno japonés, ha anunciado que sus inversiones basadas en criterios ESG han tenido un rendimiento superior al resto de sus inversiones, en un escenario en el que las acciones mundiales caen por las preocupaciones sobre la inflación y el ajuste monetario. 

Siete de los ocho fondos de índices ESG en los que invierte el fondo de pensiones estatal japonés (GPIF) han superado a sus índices de referencia durante el año fiscal que finalizó en marzo. 

Todos los vehículos ESG han tenido un rendimiento superior en un periodo de cinco años, según el último informe del fondo. 

El GPIF, que fue pionero en la inversión sostenible en Japón, informó de que tiene un total de inversiones pasivas en índices ESG de 88.000 millones de dólares a 31 de marzo. 

Esto representa un aumento de aproximadamente un 14 por ciento respecto al año anterior. 

Pérdidas en los dos últimos trimestres 

El fondo ha registrado pérdidas en los dos últimos trimestres, en medio de caídas de los mercados bursátiles mundiales. 

Sus activos totales han caído a 193,01 billones de yenes a finales de junio. 

Si bien sus inversiones en ESG han tenido un rendimiento superior, los rendimientos de los fondos de acciones globales superaron a los de los vehículos nacionales en un promedio de aproximadamente seis veces en el último año. 

“Aunque contemplamos agregar nuevos índices ESG, también planeamos revisar o mejorar activamente nuestras inversiones en los índices existentes, ya que han pasado cinco años desde que comenzamos dicha inversión”, declaró Masataka Miyazono, presidente de GPIF. 

“También consideramos adoptar buenos fondos activos que tengan como objetivo generar rendimientos de ESG”, añadió. 

Cambio a la energía nuclear 

Este miércoles se ha conocido también que Japón se prepara para adoptar de nuevo la energía nuclear, una década después del desastre de Fukushima, ante las amenazas de apagones eléctricos. 

El primer ministro japonés, Fumio, Kishida, anunció que el Gobierno explorará el desarrollo y la construcción de nuevos reactores, ya que el país quiere evitar nuevas tensiones en las redes eléctricas que se derrumbaron bajo la fuerte demanda de este verano. 

Otro objetivo, según Kishida, es frenar la dependencia de Japón de las importaciones de energía. 

Al mismo tiempo, quiere reiniciar siete reactores nucleares más a partir del próximo verano. Eso elevaría el número de reactores en funcionamiento después de la catástrofe de Fukushima de 2011 a 17 de un total de 33 unidades 

“La energía nuclear y las energías renovables son esenciales para proceder a una transformación verde”, afirmó Kishida. “La invasión rusa cambió la situación energética mundial”. 

Subidas de un 10% en bolsa 

Tokyo Electric Power, la principal empresa de servicios públicos de Japón y operador de una planta de energía nuclear inactiva en la prefectura de Niigata, repuntó un 10 por ciento, mientras que el constructor de reactores Mitsubishi Heavy Industries se revalorizó un 7 por ciento y Japan Steel Works, un 5,5 por ciento. 

El Gobierno de Kishida considera esta nueva expansión de la energía nuclear después de luchar para lidiar con el impacto del clima extremo y la escasez mundial de combustible. 

Países de todo el mundo vuelven a visitar la energía nuclear después de que la invasión rusa de Ucrania trastornara los mercados de combustibles fósiles y aumentara las facturas de energía. 

La opinión pública de Japón también ha ido cambiando a favor de poner de nuevo en funcionamiento las plantas inactivas. 

Ahora en portada