Cómo construir una cartera de fondos ESG

Una selección de seis fondos ESG artículo 8 y uno artículo 9 para incrementar el perfil sostenible de nuestras inversiones

Cuando se acerca el final del año, muchos inversores se replantean la construcción de su cartera para afrontar el ejercicio que viene. También aquellos que tienen una mayor sensibilidad hacia los temas de sostenibilidad. 

En ese sentido, Bankinter ha publicado recientemente una selección de fondos ESG para construir una cartera dependiendo del perfil del inversor: conservador, moderado o dinámico-agresivo. 

Para la parte de la cartera dedicada a la renta fija de más corto plazo, los analistas de Bankinter han seleccionado dos fondos, uno en euros y otro en dólares. 

Por un lado, el Amundi Cash Dólar, un fondo monetario en dólares compuesto en su mayoría por instrumentos de corto plazo, en torno a 3 meses. 

Y, por el otro, el BNP Euro Money Market, un fondo monetario en euros invertido en instrumentos de corto plazo (tiene una duración de 0,14). 

El tercer fondo de renta fija es el Franklin Euro Short Term Bond, “un fondo de baja volatilidad, con objetivo de preservación de capital (…) que invierte principalmente en títulos de deuda soberana y corporativa de Investment Grade a corto plazo y mayoritariamente dentro de la Eurozona”, según explican desde Bankinter. 

Estos tres fondos están catalagados como artículo 8 según el reglamento europeo SFDR (Sustainable Finance Disclosure Regulation). Es decir, aquellos que “promueven iniciativas sociales y ambientales junto con los objetivos de resultados tradicionales”. 

Fondos ESG de renta variable 

Ya dentro del segmento de la renta variable, el primer producto que propone Bankinter es una cartera de una gestora nacional de sesgo de valor, el Magallanes Value Investors European Equity, también artículo 8. 

“Escogen compañías con ratios de valoración atractivos y que no estén muy endeudadas. Tienen una rotación reducida de la cartera. El peso máximo en una compañía es del 3 por ciento-4 por ciento. Es una cartera bastante concentrada. No suele tener más de 30/40 valores. Realizan exclusiones de determinados sectores como pornografía o juego”, relatan en Bankinter. 

Sube un 9 por ciento en el año y sus mayores posiciones están en Renault, Covestro, Commerzbank, Arcelormittal y Aker. 

Como banco con gestora propia, Bankinter incluye en la selección de fondos ESG un producto de la casa, el Bankinter Sostenibilidad, otro artículo 8 que invierte en compañías incluidas en índices sostenibles o responsables como el DJ Sustainability, el FTSE4 Good Index y el MSCI ESG Socially Responsible Indexes. 

Asimismo, el banco selecciona otro producto de la gestora francesa Amundi para la parte de renta variable: el Amundi Index S&P 500 ESG

En este caso, es un fondo indexado al índice de sosteniblidad S&P 500 ESG, que mantiene unos pesos sectoriales similares al S&P 500 pero introduce exclusiones, entre las que se encuentran compañías relacionadas con tabaco, armas y carbono o compañías que no han superado los filtros de sostenibilidad del índice.  

“Es una alternativa interesante para los inversores que quieren invertir en el S&P pero aplicando criterios de sostenibilidad. Es un fondo solo apropiado para perfiles dinámicos”, apuntan desde Bankinter. 

Por último, la selección incluye un fondo artículo 9, aquellos “con objetivos explícitos de sostenibilidad”, según la normativa europea. 

Se trata del BlackRock Sustainable Energy, un fondo de renta variable global que invierte en acciones de compañías que puedan beneficiarse de las cuantiosas inversiones necesarias para hacer frente a los riesgos climáticos.  

Para ello, se centra en tres áreas principales: la eficiencia energética; el transporte y las energías limpias.  

Asimismo, excluye compañías de los sectores de carbón, exploración y producción de gas y petróleo, tabaco, juego o armas.  

Aunque este año cede más de un 7 por ciento, su revalorización anual desde 2021 es del 25 por ciento. 

El peso de los fondos ESG, en función del perfil del inversor 

En cuanto al peso asignado a cada producto, depende del perfil de cada inversor y está relacionado con el porcentaje de renta variable en cartera. 

Así, Bankinter dedica un 20 por ciento de la cartera a renta variable en el caso de los perfiles conservadores; un 40 por ciento para los moderados y un 70 por ciento para los dinámicos-agresivos. 

Precisamente, incrementaron el peso de la bolsa en cartera en noviembre.

“Aunque es probable que predomine la volatilidad en el corto plazo, los niveles actuales de las bolsas ofrecen un binomio/rentabilidad riesgo razonable para el medio plazo. Por ello, además de las valoraciones, ya aumentamos exposición a renta variable en todos los perfiles de riesgo de la cartera modelo de fondos en la anterior revisión” (en noviembre), explican. 

De este modo, en la cartera del perfil conservador le dan un 50 por ciento de peso al BNP Money Market, un 15 por ciento al Amundi Cash USD; otro 15 por ciento al Franklin Euro Short Term Bond; un 5 por ciento al producto de Magallanes y otro 15 por ciento al fondo de Amundi que indexa el S&P 500 ESG. 

En la cartera moderada, bajan el peso del BNP Money Market al 30 por ciento; el del Amundi Cash USD al 10 por ciento; suben al 20 por ciento el del Franklin Euro Short Term Bond; al 30 por ciento el de Amundi y al 10 por ciento el Magallanes. 

Por último, en la dinámica, reducen aún más la ponderación del BNP Money Market al 20 por ciento; recortan el Franklin Euro Short Term Bond al diez por ciento y dejan fuera el Amundi Cash. En renta variable, otorgan un 30 por ciento al Amundi Index S&P 500 ESG, un 15 por ciento al Magallanes, otro 15 por ciento al Bankinter Sostenibilidad y un 10 por ciento final al fondo de Blackrock artículo 9. 

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