De la pandemia a la gran renuncia: ESG y riesgos empresariales

Las empresas cada vez tienen más en cuenta los riesgos ESG a los que deben enfrentarse y la importancia de adelantarse a ellos mediante la prevención de los mismos

00:00 Introducción
01:00 Identificando los riesgos ESG
01:58 La sostenibilidad, un riesgo al alza
02:54 Los sectores más interesados en la prevención
06:22 La información es clave
08:00 Medidas de prevención
10:10 El riesgo de la retención del talento
11:34 El riesgo de una pandemia
14:09 Europa, más concienciada

Crónica relacionada con el podcast

Toda empresa que se precie debe contemplar en sus previsiones de futuro un escenario en el que su negocio crezca sin ningún tipo de obstáculo, pero también uno en el que su línea de flotación esté expuesta a distintos tipos de riesgos.

Y de entre todas las amenazas a las que puede enfrentarse una compañía, cada vez están más presentes unos riesgos ESG que, por suerte, pueden prevenirse.

«Prevenir riesgos es intentar tener esa bola de cristal tan difícil que te viene a decir qué puede pasar, y de lo que puede pasar, qué puede ser clave para tu organización», explicó Íñigo Albizuri, líder de la práctica de Riesgos Estratégicos y ESG de Marsh Advisory, a su paso por el podcast de Social Investor.

Un ejercicio de prevención que, a ojos del experto, puede asemejarse a «predicar en el desierto» sobre cosas que pueden pasar y terminen no ocurriendo, pero que, al final del día, es beneficioso para las compañías.

«La toma de decisiones informada siempre es la mejor manera de adelantarte a un riesgo», afirmó Albizuri.

Una toma de decisiones informada ante una dificultad imprevista que el experto argumentó que podía constatarse, por ejemplo, con las respuestas de las empresas frente a la pandemia.

«Si tienes pensados escenarios de riesgo, al final, no improvisas tanto, y esto te reduce los costes y te permite ponerte en la misma situación de actividad que antes, en menor tiempo», aseveró.

Tipos de riesgos ESG que pueden amenazar a las empresas

Albizuri apuntó que, en materia ESG, los riesgos que puede afrontar una compañía son muy diversos, puesto que pueden estar relacionados con el impacto físico del cambio climático – lo que podría afectar directamente a sus plantas de producción, por ejemplo- , o incluso con la amenaza de una desconexión de la empresa con su comunidad local – levantando barreras entre la empresa y la región en la que desarrolla su trabajo.

«En el sector industrial hemos tenido casos de empresas multinacionales cotizadas que tenían activos repartidos en todos los continentes, prácticamente. Desde la dimensión climática, pues sí que les preocupaba el riesgo físico y el riesgo de transición», señaló el ejecutivo de Marsh Advisory.

«En este caso, hemos visto como, gracias a ejercicios de cuantificación económica del impacto, cuando tienes en cuenta la exposición de tus fábricas, de tus almacenes… Vas viendo hasta qué punto esa zona (en la que están tus activos) se puede ver afectada por eventos como inundaciones, olas de calor, o subidas del nivel del mar que, en última instancia, te van a provocar un daño material, o una interrupción del negocio», añadió.

Una visualización de un escenario que Albizuri aseguró que permite a las empresas darse cuenta de que «quizás deben empezar a cambiar su política de inversión y ver que, con un movimiento fácil, con costes parecidos, pueden hacer estas mismas inversiones en zonas donde no va a haber ese tipo de riesgos».

«Y no solamente ellos, sino su cadena de aprovisionamiento, porque pensamos mucho en nuestros riesgos, pero cada vez más, pensamos que si no tenemos identificados cuáles son los proveedores que mayor riesgo nos suponen, podemos tener el mismo problema que si el riesgo climático afectara a nuestra compañía», concluyó.

Si bien la prevención del impacto climático es la muestra más clara que el líder de Marsh Advisory ofreció como ejemplo de su tesis, no fue la única.

«A nivel social, cada vez más compañías cotizadas empiezan a ver cuál es el modelo de retribución que quieren para sus empleados, porque si no lo hacen adecuadamente, se ven expuestos a pérdida de talento, o a falta de atracción», matizó Albizuri.

«Hay que plantearse incluso las particularidades de cada empleado, si tiene familia, su nivel de estudios, y a partir de ahí plantearse sus posibilidades de que tenga una vida adecuada en esa localización, que quizá antes no te planteabas. Las compañías cada vez invierten más en entender la situación de sus empleados», agregó.

Unos riesgos que, a ojos de Albizuri, «cada vez son más fáciles de medir, por suerte», gracias a herramientas que permiten analizar distintos indicadores, como pueden de regulación, de pobreza, o climáticos

Unos indicadores, matizó el experto, que «son herramientas para saber si tu plan puede verse afectado y si el riesgo que tú consideras clave para tu modelo de negocio, realmente te está dando malas sensaciones».

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