La descarbonización no es el único frente de los gigantes del retail

Las cuestiones sociales ganan peso entre el activismo que asedia al sector: Walmart o Unilever son algunos de los ejemplos

Las cuestiones sociales se han convertido en un frente de batalla más para los gigantes del retail. Acostumbrados a que la descarbonización de sus operaciones centre el foco, la equidad salarial, la brecha racial o la salud de los consumidores se han convertido en temas a resolver.

El ‘boom’ climático del año pasado a consecuencia de la COP26 forzó a las grandes multinacionales del comercio minorista a implementar planes de reducción de emisiones para las próximas décadas.

Especialmente, gracias a la recuperación económica que han ido mostrando las grandes compañías del retail a medida que se fueron eliminando las restricciones por la pandemia el año pasado. 

A medida que las empresas se posicionan cada vez más en el apartado climático, cuestiones de otra índole surgen como las preocupaciones de la comunidad inversora. 

Por ejemplo, Amazon lleva un año lidiando con la presión de sus trabajadores para lanzar su propio sindicato, mientras que el resto de grandes compañías no se libra de las acciones del activismo.

Esta semana se conocerán los resultados de algunas de las referencias del sector a nivel global como el estadounidense Walmart, el mayor minorista del mundo, y de Carrefour, junto a Unilever -que presentó sus cuentas el pasado viernes-, una de las referencias en Europa. 

Lo social choca con Walmart

Walmart reportará este jueves un crecimiento de las ventas en el cuarto trimestre del 6 por ciento, esto es, unos 149.000 millones de dólares entre octubre y diciembre, según el consenso de Bloomberg. Las estimaciones también apuntan a un crecimiento del comercio electrónico del 2 por ciento.

“Las ventas de Sam’s Club, su división mayorista, pueden haber aumentado un 9 por ciento sin incluir el combustible. Walmart ha notado pérdidas decrecientes en lo digital, reflejo positivo de su enfoque omnicanal. Está bien posicionado para navegar la inflación y la incertidumbre económica gracias a su capacidad para mantener los precios bajos para los consumidores”, explican los analistas de Bloomberg Intelligence.

El grupo lleva dos años siendo objeto de una campaña liderada por Cynthia Murray, asociada del grupo durante más de dos décadas, para crear un consejo asesor compuesto por trabajadores para que estos tengan más voz en la toma de decisiones corporativas.

Sobre todo, por las críticas a las deficientes condiciones de trabajo a las que Walmart sometió a sus empleados durante la pandemia. “Quizás cientos de sus trabajadores que no están vivos se debió  a que se permitió que se propagara el virus en las tiendas [de Walmart], en gran parte en secreto, como temían sus trabajadores por sus vidas todos los días”, dijo Murray ante los accionistas el año pasado.

La campaña también incluyó medidas para aumentar el salario de los trabajadores, inferior a 15 dólares por hora.

Unilever y Carrefour: los resultados no son lo único

Unilever batió las previsiones del consenso de analistas al anunciar unas ventas de 52.400 millones de euros el pasado viernes. El año pasado, el grupo británico obtuvo un crecimiento del 4,5 por ciento en el año, el mayor ritmo de los últimos nueve.

Pero el mercado no está solo pendiente de sus cifras: también del activismo. El año pasado, la plataforma ShareAction lanzó una campaña para forzar a la compañía a incluir, a partir de 2023, una estrategia a largo plazo centrada en el área de la nutrición y la salud, marcando como objetivos la divulgación de la proporción de ventas totales de productos saludables, así como una estrategia para aumentar significativamente esas ventas hasta 2030. 

“A los inversores les falta claridad sobre si el enfoque actual de la compañía hacia el consumidor es la salud, y si están logrando avances suficientes”, explicó la plataforma.

Respecto a Carrefour, que presentará sus cifras el jueves, los rumores de opa sobre Auchan planean sobre el grupo francés en los últimos meses. Si bien parecía completamente desestimada, en los últimos tiempos se han sucedido nuevas informaciones que apuntarían a lo contrario.

El diario francés Les Echos dijo que Auchan, antes Alcampo, está realizando una ronda de consultas con fondos de inversión para volver a la carga con esta operación después de que fracasara la primera oferta.

Así, si en el primer intento fue la valoración de Carrefour lo que precipitó la negativa del grupo francés, Auchan estaría buscando ahora un mayor músculo financiero para poder incrementar el precio de su opa y hacerse con uno de los gigantes del retail.

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