Florentino Pérez trata de evitar el remake de la junta fatídica de ACS

ACS da pasos para no repetir la junta de 2019 -la última en la que fue reelegido Florentino presidente- con la salida de dos consejeros cuestionados por los accionistas y un guiño a la diversidad. Pero queda mucho trabajo

ACS está dando los primeros pasos para no repetir en 2023 su fatídica junta de 2019, cuando su estructura de gobernanza fue seriamente puesta en duda por los accionistas y numerosos consejeros -y el propio Florentino Pérez en su reelección como consejero delegado- recibieron importantes volúmenes de votos en contra.

El viernes, la compañía de IBEX anunciaba varios cambios en su consejo y que han supuesto la salida del consejero cuya reelección sufrió un mayor rechazo en la junta de 2019.

Joan David Grimá, que a punto estuvo de no ser reelegido en 2019, ha dejado el consejo

En concreto, ACS comunicó las dimisiones de Agustín Batuecas Torrego y Joan David Grimá Terré, aunque no se especificaron las razones. Ambos eran consejeros históricos del grupo y fueron algunos de los que salieron escaldados en su última reelección en 2019; especialmente en el caso del segundo.

Joan David Grimá, que formaba parte del consejo desde 2003 y contaba con la categoría de otro externo fue reelegido en aquella junta con el apoyo de apenas el 50,990 por ciento del capital a favor (el voto en contra llegó al 48,522 por ciento).

El no a Agustín Batuecas Torrego (ejecutivo) superó el 29 por ciento en aquella misma cita. La reelección de Florentino Pérez -que debería producirse en 2023- obtuvo un rechazo que se quedó a medio camino entre el de Grimá y el de Batus, al colocarse por encima del 35 por ciento y muchos otros consejeros también recibieron un toque de atención muy serio por parte de los institucionales.

El rechazo a José Luis del Valle Pérez (ejecutivo) rozó el 28 por ciento; en el caso de Antonio García Ferrer (vicepresidente ejecutivo) superó el 29 por ciento.

En cuanto a Pedro José López Jiménez (otro externo), Miguel Roca Junyent (otro externo) y María Soledad Pérez Rodríguez (dominical) el porcentaje de capital que se opuso a su reelección en 2019 se ubicó en la banda del 46-37 por ciento de los votos.

Todos estos consejeros conservan su sillón ACS, por lo que no se pueden descartar más cambios; o una nueva junta compleja en el horizonte de la compañía del IBEX.

Independencia y diversidad

Desde el tenso encuentro de 2019, las juntas de 2020 y de 2021 han sido más tranquilas; especialmente la del año pasado. En ella, los minoritarios solo votaron en contra de forma significativa contra el informe de retribuciones -en concreto un 34,4 por ciento del capital.

En 2020, si embargo, se opusieron con fuerza a la reelección de Javier Echenique Landiríbar y de Mariano Hernández Herreros. Más de un 45 por ciento del capital rechazó su renovación dentro del consejo.

En términos generales, los proxy no solo critican la alta concentración de poder en Florentino Pérez -a pesar de que exista la figura del consejero delegado-, sino también la baja representatividad de independientes, el elevado número de consejeros ejecutivos y los bajos niveles de diversidad.

Así, hasta los cambios anunciados este viernes, el peso de los independientes en el consejo de ACS era de un 33 por ciento; bastante cercano al 27 por ciento de los ejecutivos y la representación femenina era de apenas el 20 por ciento. La presencia de dominicales (3-un 20 por ciento) y de otros externos (3-un 20 por ciento) era también significativa.

Con el nombramiento de una consejera independiente –María José García Beato, histórica del Banco Sabadell– mejora tanto la representatividad femenina como la presencia de independientes.

La incorporación de Juan Santamaría Cases como consejero delegado añade otro ejecutivo, pero no incrementa el peso relativo gracias a la dimisión de Batuecas.

ACS, además, quiere que la junta fije en 15 el número máximo de consejeros (es la cifra más alta recomendada por el Código de Buen Gobierno).

Es un nivel que, sin embargo, da poco margen de maniobra a la compañía liderada por Florentino Pérez. La entrada de los dos nuevos consejeros ya elevarán el número de componentes a 15 de nuevo, por lo que la reforma del consejo parece que debería ser más profunda para que 2023 no se convierta en un nuevo 2019.

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