Porsche frena su apuesta eléctrica: el lujo se resiste a abandonar la gasolina
Porsche retrasa modelos eléctricos y refuerza híbridos tras el desplome del Taycan y la presión en China
El Porsche Taycan, primer eléctrico de la marca alemana, ha perdido demanda y rentabilidad tras un debut exitoso.
Cuando Porsche se estrenó en bolsa en 2022, prometió que sus eléctricos pronto serían más rentables que los de combustión. Tres años después, la realidad es distinta: la demanda del Taycan cae, los costes aumentan y el fabricante alemán retrasa nuevos modelos a batería. En paralelo, prepara híbridos y mantiene motores tradicionales en su catálogo.
El giro refleja un problema más amplio: los clientes de alto poder adquisitivo no terminan de pasarse a la electricidad. El entusiasmo inicial se ha desinflado pese a las inversiones multimillonarias del sector.