Los operadores llegan a esta semana más tranquilos tras las señales del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sobre posibles recortes en las tasas de interés. El próximo gran test para el mercado será la lectura de lo que ha impulsado las ganancias recientes: la euforia por la inteligencia artificial (IA).

El sentimiento mostró debilidad hacia el viernes, con el S&P 500 cayendo cinco sesiones consecutivas, su racha negativa más prolongada desde enero. Durante esos días, los profesionales de Wall Street se retractaron de sus apuestas sobre una reducción inminente de los costos de los préstamos. Sin embargo, los comentarios de Powell calmaron esas preocupaciones, impulsando al S&P 500 a su mejor jornada desde mayo, quedando a menos de dos puntos de su récord histórico.