Los mercados monetarios han rebajado en los últimos días sus apuestas sobre un nuevo recorte de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) antes de que finalice el año. La probabilidad de una bajada adicional de 0,25 puntos porcentuales se sitúa ya por debajo del 50%, cuando a comienzos de la semana pasada estaba plenamente descontada. El consenso actual apunta a que el tipo de depósito se mantendrá en el 2% hasta diciembre.

En Estados Unidos se observa una dinámica similar. Tras la última reunión de la Reserva Federal, en la que se mantuvieron los tipos sin cambios y se insistió en la necesidad de cautela frente a la inflación, el mercado solo anticipa un recorte este año, frente a los dos que se preveían hace unas semanas.