AXA vuelve a situarse en una zona técnica de alta relevancia tras varios meses de ajustes y consolidación. El valor trata de completar una estructura de continuación que, de confirmarse, permitiría recuperar la base del canal perdido y reactivar la tendencia principal con objetivos en la zona de máximos históricos.

En el último análisis operativo, publicado en mayo y activado a comienzos de junio, AXA no llegó a desarrollar el impulso esperado. El valor permaneció en un rango lateral estrecho y, a principios de agosto, la pérdida de soporte activó el stop inicial. El posterior intento de recuperación tras el hueco bajista no fue suficiente para sostener la estructura y el precio acabó perdiendo también la base del canal, encontrando finalmente apoyo en torno a los 37,00 euros.