El dinero barato -una característica increíblemente popular e influyente de las finanzas que provocó un aumento de la riqueza, el comercio especulativo y el auge de inversiones ridículas como las acciones meme y las imágenes digitales de monos de dibujos animados- murió repentinamente en 2022. Tenía 14 años. Al dinero barato le sobrevive su pariente lejano, el dinero caro.

La muerte se ha atribuido a un repunte de la inflación que obligó a los bancos centrales de todo el mundo a subir agresivamente los tipos de interés hasta los niveles más altos en década y media.