La industria de los fondos indexados y del ETF se reunió en Madrid el miércoles con ocho de las mejores mentes del sector como cabeza de cartel. El foro, organizado por la revista Inversión con el impulso de AXA IM, Invesco y Myinvestor, supone el examen periódico de evaluación en España a estos vehículos.

Las cifras exclusivas presentadas justifican un crecimiento anual del 64 por ciento, a remolque de la creciente cuarentena que los inversores imponen al riesgo y a los costes, de acuerdo con la cabecera. Las razones demográficas constituyen el otro gran driver.

La unidad de inteligencia de Inversión proyecta, según se reveló durante la cita, que en diciembre se romperá la barrera del millón de españoles titulares de este tipo de referencias.

La eclosión definitiva del ETF en España vendrá de la mano de varias subcategorías. Por ejemplo, los de bonos, que frente al 5 por ciento de incremento global, en España captarán un 20 por ciento más de recursos cuando acabe 2024.

Se favorecerán de un clima de simpatía entre pequeños inversores y ahorradores cultivado por el buen comportamiento de bonos y letras. La industria concentra sus estrategias, además, en los ETF de inteligencia artificial y en los ETF de cambio climático.

Otras opciones que espolearán el crecimiento pronosticado tienen que ver con la gestión del agua y la sostenibilidad. Es decir, esta manera de invertir crecerá a lomos de las preocupaciones e inquietudes sociales y en la identificación de estos vehículos por cada vez más españoles como la manera más conveniente de orientar su dinero a ellas.

Según reveló la revista Inversión durante el Foro Inversión ETF 2024, la segunda gran fuente de crecimiento está fondeada en los perfiles demográficos. Las generaciones milenial y zeta irrumpen en la inversión a través de los ETF, que mayoritariamente están suscritos por personas de 35 a 54 años.

El relevo está garantizado: el grupo de edad de 18 a 34 años que inviertan a través de estos vehículos se expandirá hasta un 35 por ciento en los próximos dos años.

El contexto favorable no fue impedimento, sin embargo, para que los profesionales reunidos por la revista Inversión tuvieran un amplio debate sobre las debilidades y los próximos pasos de la industria del ETF. La fiscalidad y la bancarización en España, que alimentan (ambos) a los fondos de inversión, fueron abordados por speakers de primer nivel.

El editor senior de Morningstar en España, Fernando Luque, instruyó al foro con una masterclass destinada a comprender que, aunque los impuestos no juegan a favor de los ETF, el inversor no debe aproximarse con apriorismos. En no pocas situaciones la fiscalidad es más favorable para un ETF que para un fondo de inversión.

Los próximos pasos a abordar por el sector del ETF fueron debatidos por Olivier Paquier, jefe global de ventas ETF en AXA IM; Laure Peyranne, jefa de ETF en Iberia, Latam y US offshore en Invesco; y Tania Salvat, jefa de inversión institucional en Blackrock España.

El CIO de MyInvestor, Ignasi Viladesau, estuvo al frente de la segunda clase magistral del Foro Inversión ETF. Él se encargó de dar las claves para construir desde cero una cartera con estos activos. Además, respondió las dudas de los inversores más bregados.

El fenómeno de los ETF de bitcoins, que por ahora están limitados a los Estados Unidos, fue abordado por los directores en España de Traderepublic, Renta 4 Banco y Bit2me.