Ibiza y las amenazas turísticas
El sobreturismo y el cambio climático han creado un peligroso círculo vicioso que pone en peligro la industria turística en España y en el resto del Meditarráneo

El Montesol es el hotel más antiguo de Ibiza. Construido en 1933, es un monolito neoclásico en un frondoso bulevar entre el puerto y el casco antiguo de la capital de la isla española. Durante los últimos tres cuartos de siglo, ha albergado a generaciones de la élite de Hollywood y a gigantes de la industria musical, mientras que en las afueras de Ibiza se transformó de un tranquilo refugio para beatniks y bohemios de los años 50 en una fantasía de megaclubs, luces de neón, pantallas LED gigantes y música electrónica vibrante. Cuando la hotelera francesa de lujo Experimental Group se hizo cargo de la propiedad en 2021, emprendió una reforma que refleja una nueva y desafiante realidad para el sector turístico de Ibiza.
Durante la última década, las sequías constantes, el crecimiento demográfico y el auge del turismo han provocado que el agua dulce sea cada vez más escasa en Ibiza, por lo que los nuevos propietarios del Montesol retiraron las bañeras de las habitaciones y solo instalaron duchas. La temperatura media ha aumentado 1,26 grados en los últimos 70 años, según Ibiza Preservation, una organización de investigación sin ánimo de lucro, por lo que el hotel instaló más aislamiento para mantener el interior fresco. Para reducir el consumo de energía, fijaron la temperatura mínima del aire acondicionado a 19 grados y equiparon las ventanas con un sistema que lo apaga al abrirlas.