Las acciones verdes resisten la ofensiva política y marcan rentabilidades históricas
Los inversores verdes superan la presión de Trump y se benefician del impulso de la inteligencia artificial
El servidor de energía Bloom, un sistema de generación de electricidad mediante celdas de combustible de óxido sólido fabricado por Bloom Energy, se encuentra en el exterior del edificio Tokyo Shiodome.
Por qué importa: tras años de resultados mediocres, las compañías de energía limpia protagonizan un repunte que desafía las políticas hostiles a la transición ecológica. La nueva oleada inversora, alimentada por el auge de la inteligencia artificial, reabre el debate sobre si la economía verde vive una recuperación estructural o una burbuja coyuntural.
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