El Government Pension Investment Fund (GPIF) de Japón, el mayor fondo de pensiones del mundo con 249,8 billones de yenes (aprox. 1,72 billones de euros) en activos, refuerza su compromiso con la inversión ESG (medioambiental, social y de gobernanza) ampliando su enfoque hacia la sostenibilidad. Kazuto Uchida, presidente del GPIF, explica que las estrategias ESG están evolucionando para abordar un abanico más amplio de cuestiones de sostenibilidad, lo que contribuye al crecimiento económico global y al desarrollo de los mercados financieros.

A cierre de marzo, el GPIF gestionaba alrededor de 18,2 billones de yenes en activos vinculados a índices ESG, lo que supone el 14,7% de su cartera de renta variable, un ligero incremento respecto a los 17,8 billones del año anterior (aprox. 125.500 millones de euros frente a 122.800 millones de euros). Esta evolución contrasta con la tendencia mundial, donde muchos inversores están recortando su exposición a fondos verdes debido a su bajo rendimiento y a la presión política, especialmente en Estados Unidos.