Brasil quiere dejar su huella en la próxima cumbre climática COP30, que se celebrará en noviembre en Belém. El país trabaja en la creación de una coalición global que integre a potencias como la Unión Europea y China con el fin de unificar los mercados de carbono. La propuesta forma parte de la Agenda de Acción de Brasil y podría convertirse en uno de los acuerdos más relevantes de la cumbre.

Un borrador consultado por Bloomberg detalla que el objetivo es integrar mejor los sistemas nacionales de comercio de emisiones y los estándares que los sustentan. Con ello, se pretende reducir la fragmentación actual y facilitar el cumplimiento de los compromisos climáticos.