Un número creciente de estados miembros de la Unión Europea (UE) desea que el bloque active su herramienta comercial más poderosa contra EEUU si ambas partes no alcanzan un acuerdo aceptable antes del 1 de agosto y Donald Trump cumple su amenaza de imponer aranceles del 30%.

Una iniciativa liderada por Francia para desplegar el llamado instrumento anticoerción de la UE cuenta con el respaldo de más de media docena de capitales europeas, según fuentes familiarizadas con el asunto. Varios estados miembros se muestran más cautelosos, mientras que otros aún no han expresado su postura, según las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato para poder hablar de deliberaciones privadas.