La revolución de los coches eléctricos en el corazón de la OPEP

Las monarquías petroleras no pagarán sus facturas proporcionando gasolina para tu coche, sino la materia prima para los plásticos del salpicadero y la espuma de los asientos

Un Tesla pasa junto a los rascacielos del distrito Marina de Dubái.

Si piensas en los mercados más importantes para los coches eléctricos, tendrás una lista de los sospechosos habituales: Noruega, China, Alemania, el Reino Unido. ¿Pero Dubái? Parece improbable, pero el segundo mayor exportador de la OPEP merece un lugar junto a esos otros mercados. Los vehículos totalmente eléctricos representaron el 10% del valor de los automóviles importados a los Emiratos Árabes Unidos el año pasado, según datos comerciales. Si a esto le sumamos los híbridos y los híbridos enchufables, más de una cuarta parte del mercado está cambiando a baterías.

Esta es una señal preocupante para los Emiratos Árabes Unidos y sus vecinos exportadores de petróleo del Golfo Pérsico. Si las naciones que deben su existencia al poder transformador del crudo están cambiando a las baterías de iones de litio, entonces las perspectivas para su principal exportación son claramente inestables.

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