Los futuros de las acciones estadounidenses se mantuvieron estables tras la reunión entre el presidente Donald Trump y su homólogo chino Xi Jinping, que concluyó con una serie de concesiones esperadas. El encuentro, celebrado en un clima de distensión, permitió mantener a los mercados globales cerca de máximos históricos.

Los contratos del S&P 500 apenas variaron después de que Trump calificara el encuentro como una «reunión extraordinaria» y anunciara una reducción de los aranceles sobre productos vinculados al fentanilo. China, por su parte, suspendió durante un año los controles a las tierras raras, mientras Estados Unidos prorrogó la suspensión de los aranceles recíprocos por el mismo periodo.