El presidente Emmanuel Macron anunció un nuevo gabinete el domingo, mientras crece la presión sobre él y su primer ministro, Sébastien Lecornu, para frenar la crisis política y sacar adelante el presupuesto. Lecornu, que renunció hace una semana antes de ser reelegido el viernes, deberá contener las deserciones dentro de los grupos que apoyan la alianza centrista de Macron y evitar otro colapso gubernamental. El nuevo gabinete se reunirá por primera vez el martes, fecha en la que se espera que el primer ministro presente el proyecto presupuestario.

La caída en la aprobación de Macron ha dejado a su coalición con una débil minoría en el Parlamento, lo que pone en riesgo la continuidad de Lecornu. Tanto la oposición como parte de los aliados han mostrado su malestar con el presidente por no haber ajustado sus políticas más controvertidas a la nueva realidad política.