Los bonos franceses tuvieron un rendimiento inferior al de sus homólogos del sur de Europa el lunes, después de que la rebaja de la calificación crediticia de Fitch Ratings subrayara el impacto de la agitación política que debe gestionar el presidente Emmanuel Macron.

Los títulos del país quedaron rezagados respecto a las ganancias vistas en otros mercados en las primeras operaciones, tras la decisión de Fitch del viernes de recortar la nota de AA- a A+, citando el aumento de la deuda pública, la creciente polarización política y las dudas fiscales. En contraste, España y Portugal lideraron las subidas, beneficiadas por mejoras crediticias de S&P y Fitch, respectivamente.