La cotización de Grifols (GRF.MC) se ha convertido en uno de los focos de atención del mercado español en las últimas semanas. Tras meses atrapada en un rango lateral que lastraba la visibilidad del valor, la compañía ha logrado reactivar su tendencia con un giro positivo desde los mínimos de abril en torno a los 8 euros.

Desde entonces, la acción ha definido un canal acelerado que la ha llevado a superar los 11 euros y alcanzar los 13,50 euros, marcando máximos anuales. El desafío ahora es consolidar este movimiento y validar la ruptura de la directriz bajista de consolidación.