Calor urbano: cómo convertir la ciudad en una fuente de energía limpia

Enerdrape utiliza paneles subterráneos para aprovechar el calor almacenado en túneles y edificios antiguos, reduciendo emisiones de CO2 y costes energéticos

Paneles de Enerdrape instalados en infraestructuras subterráneas permiten capturar y redistribuir el calor de forma sostenible.

El calor que se acumula en el laberinto subterráneo de infraestructuras de Nueva York —desde cientos de kilómetros de túneles de metro hasta aparcamientos y centros comerciales— es una mina de oro para la energía limpia. Ahora, una startup suiza pretende aprovecharlo para calentar y enfriar edificios sin necesidad de perforar un solo pozo.

A nivel mundial, la calefacción representa casi la mitad del consumo energético, lo que convierte su descarbonización en un mercado potencial de medio billón de dólares, según un análisis de BloombergNEF. Aprovechar el calor de la Tierra ofrece una vía para reducir las emisiones, pero los proyectos geotérmicos tradicionales suelen ser costosos y requieren espacio para equipos de perforación, lo que los hace poco adecuados para entornos urbanos.

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