Los inversores huyen de Trump. ¿La prueba? El dólar
Las políticas de Trump, incluyendo subidas de aranceles, recortes de impuestos y presión sobre la Reserva Federal, están alejando a los inversores y contribuyendo a la depreciación del dólar

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, escuchan a Donald Trump.
No hay mejor barómetro del repudio de los inversores globales a las políticas de Donald Trump que el dólar. Desde que asumió el cargo, ha perdido más del 10% de su valor frente al euro, la libra esterlina y el franco suizo, y se ha depreciado frente a todas las divisas principales del mundo. La última vez que el dólar se desplomó tanto y tan rápido fue en 2010, cuando la Reserva Federal imprimía dinero frenéticamente para apuntalar la economía tras la crisis financiera.
Esta vez, son varios de los pilares clave de la agenda de Trump los que alejan a los inversores: las subidas arancelarias generalizadas, que impactaron a los aliados y trastocaron el comercio; la presión para imponer recortes de impuestos que agravarían los déficits y la deuda; la campaña de presión para que la Reserva Federal recorte drásticamente los tipos de interés; y las tácticas legales implacables empleadas contra quienes se oponen a sus políticas.