El colapso de un glaciar suizo como lección sobre la gestión de la crisis climática
Suiza evacuó la ciudad de Blatten días antes del colapso del glaciar Birch, pero los recursos que le permitieron anticiparse no están disponibles en la mayoría de los países

Escombros en Blatten, sumergido por el río Lonza, tras el colapso del glaciar Birch en Suiza, el 31 de mayo.
El desprendimiento de una ladera de una montaña suiza, liberando una cascada de rocas y hielo sobre un idílico pueblo alpino la semana pasada, fue una imagen escalofriante. Pero también el símbolo de una crisis climática bien gestionada.
El colapso del glaciar Birch en los Alpes suizos fue un desastre esperado. Las autoridades y los científicos habían vigilado la zona de cerca. Cuando comenzaron a aparecer los primeros signos de inestabilidad, más de una semana antes del evento, evacuaron la ciudad de Blatten, en el valle bajo el glaciar. El deslizamiento de tierra destruyó aproximadamente el 90% de la aldea y una persona se encuentra desaparecida, según las autoridades suizas.