Con el bitcoin alcanzando un nuevo récord, se demuestra que cada vez más inversores se dejan llevar por el sueño de "ser su propio banco" a través de tokens que se pueden transferir de forma instantánea y anónima fuera del sistema financiero tradicional. Sin embargo, al mismo tiempo, parece haber muy poca conciencia del coste de ser tu propio guardia de seguridad bancario en un mundo sin efectivo.

Un reciente aumento de dos dígitos en los ataques informáticos a plataformas de intercambio de criptomonedas y una ola de descarados intentos de secuestro de directivos de criptomonedas —el último de los cuales tuvo lugar a plena luz del día en las calles de París— ha puesto en vilo a la industria y despertado el interés por la seguridad, con 23 ataques de este tipo registrados este año (frente a seis en el mismo período del año pasado) en el país.