Warren Buffett dejará la presidencia de Berkshire Hathaway Inc a finales de este año con un complejo legado climático. El inversor, con sede en Omaha, dirige un conglomerado líder en energías limpias, con activos eólicos y solares en todo Estados Unidos, y ha escrito que el cambio climático es "muy probablemente" un "problema para el planeta". Sin embargo, Berkshire también es un importante inversor en petróleo, gas y carbón, una posición que se prevé perdurará mucho después de su jubilación.

Buffett ha sido oportunista, afirmó Ethan Zindler, director de investigación de países y políticas en BloombergNEF. "Obviamente, es uno de los inversores más legendarios del mundo porque ve oportunidades. Algunas han sido coincidentes con el clima, y ​​otras no". Berkshire, por supuesto, ha invertido en energía solar y eólica. Su empresa, MidAmerican Energy Co, construyó una amplia cartera de parques eólicos para abastecer de energía a Iowa y partes de estados cercanos. Estas turbinas fueron responsables de más del 60% de la capacidad de generación de la empresa el año pasado.